Las obras del Centro Lorca llegan a su recta final y aquel compromiso que las administraciones hicieron público en febrero de 2004, cuando decidieron unirse para crear una gran infraestructura en Granada para recibir las obras y el legado del poeta, actualmente depositado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, se hará realidad el próximo otoño.

Porque la obra civil del edificio, una gran escultura blanca de hormigón suspendida en el aire, afronta sus últimos pasos, tal y como confirma Juan Tomás Martín, el director de la oficina técnica que coordina el proyecto. Quedan, según explica, los "remates finales", los "ajustes precisos" para poner punto y final a una obra no exenta de dificultades técnicas que cumplirá los plazos previstos.

Tanto es así que la Fundación Federico García Lorca ya ha abierto el concurso para la contratación del suministro e instalación del mobiliario del centro, cuestiones que se llevarán cabo en cuanto acabe la obra civil. El importe total, nada desdeñable, es de 794.489 euros.

Aunque en un principio el concurso se abrió el pasado 15 de febrero y la fecha límite de presentación era el 25 de marzo, finalmente se ha ampliado el plazo hasta el 15 de mayo debido a un asunto administrativo: fue necesario modificar la documentación de licitación porque había que especificar muchos datos.

Además, el diseño de la identidad visual del Centro Federico García ya ha sido adjudicado. La obra presentada bajo el seudónimo Redondo, de Florencia Grassi, Leandro Lattes y David Sueiro, ha resultado la ganadora del concurso, que se ha realizado en una sola fase y por procedimiento abierto.

Con un presupuesto de adjudicación de hasta 60.000 euros, el proyecto incluye tanto la identidad visual (identidad corporativa y señalética), como el diseño de aplicaciones del centro, si bien no se conocerán más detalles hasta junio, cuando se presente.

De momento, la presidenta de la Fundación, Laura García-Lorca, expresa su satisfacción por el logotipo que ha resultado ganador, al tiempo que destaca su sencillez y claridad.

Así, considera que es "muy característico" y "se distingue perfectamente de otros". Por su parte, Florencia Grassi explica que tanto ella como sus compañeros finalmente optaron por la primera idea que se les ocurrió plasmar, aunque prefirió no avanzar detalles. "¿Qué es lo primero que a uno le viene a la cabeza cuando piensa en Lorca?", reflexiona, a modo de pista, en voz alta.

Pero Grassi, que junto a sus compañeros integra un estudio de diseño que se llama El Vivero, ubicado en Madrid, sí cuenta la "enorme emoción" que supone para ellos haber sido los elegidos: "Pasó bastante tiempo desde que presentamos el proyecto hasta que nos avisaron, así que fue toda una sorpresa porque en absoluto nos lo esperábamos. Para nosotros en un gran honor".

Pero los integrantes de este equipo ganador, que trabaja "muy artesanalmente" cuentan con una larga experiencia que incluye, entre otros proyectos, la identidad visual de los audiovisuales y la comunicación del Museo Reina Sofía, del Museo Marco de Vigo, diseños de comunicaciones del Ministerio de Sanidad o la comunicación de la Bienal de Venecia, además de un largo etcétera de libros y catálogos.

En Redondo, el trabajo con el que han ganado el concurso, el jurado ha tenido en cuenta su capacidad para expresar los valores del centro, dado que la nueva imagen debe representar el nuevo proyecto de la institución, así como la proyección al exterior de la institución: su capacidad para constituirse en uno más de los elementos diferenciadores respecto a la competencia.

Elena Ochoa, fundadora de la editorial de libros de arte Ivorypress Art+Books; José Guirao, director de la Casa Encendida de Madrid; Deyan Sudjik, director del Design Museum of London; Juan Navarro Baldeweg, arquitecto y artista plástico; e Irma Boom, diseñadora gráfica, han formado parte del jurado.