Granada

Los profesores reivindican más apoyo social en su adiós a las aulas

  • El consejero de Educación rinde homenaje a 363 docentes, inspectores y personal de administración y servicios que se jubilaron en 2009 en la provincia de Granada

Después de cuarenta años de media como enseñantes, un buen día del mes de junio de 2009 cogieron una tiza para apuntar la última indicación en la pizarra, pusieron el último examen a sus alumnos, corrigieron los ejercicios finales y anotaron las últimas calificaciones. Y con estos gestos cerraron la puerta a toda una vida dedicada a la enseñanza. Ayer, tras unos meses de merecido descanso, recibieron un homenaje por la Administración andaluza a modo de unánime aplauso.

Un total de 363 maestros, profesores, inspectores de Educación y personal de administración y servicios se dieron cita en la sede de la Caja Rural de Granada para recibir de manos del consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, un diploma y una insignia de plata por su trayectoria, la más convulsa de cuantas se han sucedido desde que llegó la democracia a este país. Los últimos profesores en jubilarse han tenido que asumir el mayor número de cambios experimentado en los centros educativos públicos y, aunque se van con la conciencia tranquila del deber cumplido, dicen que les hubiera gustado un mayor reconocimiento social en su etapa final.

Así lo expresó Alberto Granados, que tuvo el honor de transmitir unas reflexiones en nombre de sus colegas de profesión. Tras rememorar sus primeros días como docente en una escuela anquilosada en el franquismo, enumeró los distintos sistemas educativos que le había tocado afrontar ("el programa por objetivos, el de aptitudes, el de competencias...", dijo) y los retos por afrontar. "Sin nosotros, la escuela pública no habría prosperado -continuó el docente-, pero la sociedad da muchas veces la espalda a la escuela pública. Nos gustaría que se reconociera más nuestro trabajo y esfuerzo".

De la Chica se sumó al homenaje y lo hizo suyo, dada su formación como maestro. "Compañeros -les llamó-, tras dos meses como consejero, éste es el acto más hermoso de cuantos he asistido". Y les dio una pequeña muestra de lo que echan en falta. "Vosotros habéis tenido una de las tareas más importantes: preparar a la sociedad que viene".

Para el máximo responsable de la Educación en la comunidad, cada uno de los profesores que se acaban de jubilar ha logrado implantar su semilla en muchos alumnos, personas que hoy en día se desenvuelven en el mundo laboral de forma autónoma. "Seguro que habéis dejado una huella imborrable en más de un estudiante", les reconoció al tiempo que hacía entrega en mano de los diplomas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios