Jordi Savall y María de Alvear obtuvieron ayer el Premio Nacional de Música 2014 (en las modalidades de interpretación y composición, respectivamente), concedido por el Ministerio de Cultura y dotado con 30.000 euros para cada galardonado. El jurado destacó en sus fallos, ambos por mayoría, la manera de interactuar con otras artes y el compromiso con los jóvenes compositores de Alvear (Madrid, 1960) y la infatigable labor en la recuperación y difusión del patrimonio musical español por parte del intérprete, director y musicólogo catalán (Igualada, Barcelona, 1941).

María de Alvear, residente en Alemania desde hace 36 años, recibe el premio, además, por la calidad de su música, por su prolífico trabajo de proyección internacional, por su consideración de pionera en la manera de concebir la obra como un todo y su forma de canalizar influencias musicales de manera transgresora, a través de su propia experiencia personal

"Estoy que no me lo creo. Estoy ronca de gritar de alegría porque estoy muy emocionada. Es un honor gordísimo", afirmó tras conocer la noticia.

El premio, añadió, es "para todas las mujeres", para que ser compositora "vaya siendo normal"; "para todos los músicos", porque un compositor sin músicos "no tiene nada que hacer", y para todo el gremio porque hacer música "es una cosa muy seria". "Me obliga a asumir más responsabilidad todavía", señaló.

"Es el gran regalo que me hace mi país. Mi madre es alemana y mi padre español pero yo no soy medio alemana y medio española, sino entera española y entera alemana. Echo mucho de menos mi país natal y siempre lo llevo conmigo", indicó De Alvear, que destinará el premio a seguir promoviendo desde world-edition.com a los jóvenes compositores.

Alvear inició sus estudios musicales en España cursando piano, clave, órgano y dirección. Estudió composición con Eduardo Polonio y con Mauricio Kagel en la Musikhochschule de Colonia. Desde 1998 ha colaborado regularmente con su hermana, la artista visual Ana de Alvear, en la creación de instalaciones fotográficas y performances y en el campo de las artes visuales. Su obra se caracteriza por combinar el arte visual con la estructura musical, y muchas de sus obras derivan de sus experiencias en viajes a naciones aborígenes e investigaciones músico-etnológicas en Norteamérica, Escandinavia, Liberia y en el norte de África.

Savall, por su parte, fue premiado por ser "un referente de varias generaciones de músicos" y por su reivindicación constante "del hermanamiento entre las civilizaciones de Oriente y Occidente". El catalán es uno de los mejores intérpretes de viola de gamba del mundo, un instrumento medieval que rescató del olvido, además de investigador e intérprete de la música europea de los siglos XVI, XVII y XVIII.

Fue catedrático de Música Antigua de la Schola Cantorum de Basiliensis y fundador y director de los grupos musicales españoles Capella Reial de Catalunya y Hesperion XXI y del francés Concert des Nations. En 1987 fundó en Barcelona la Capella Reial de Catalunya, primera agrupación musical dedicada a la divulgación de música vocal española anterior a 1800.

Con motivo de la conmemoración del descubrimiento de América en 1992 grabó seis discos dedicados al Siglo de Oro en colaboración con la Sociedad Estatal Quinto Centenario.

En los 90, Savall rechazó dirigir varias orquestas modernas. Ha participado desde 1970 en la grabación de más de 70 discos de música antigua inglesa, francesa, alemana, italiana y española.