EL Centro Lorca de Granada debe ser abierto al público de manera inmediata, las instituciones que forman parte del consorcio creado para la construcción y gestión del Centro, han de resolver todas las cuestiones, de cualquier índole, que están impidiendo que el Centro esté abierto al público, y con ello la posibilidad de disfrutar de una oferta cultural que es importante para Granada y sus visitantes. Acabo de ver en los diarios que esta tarde, ayer para ustedes, se inaugura en la Residencia de Estudiantes la exposición de Poeta en Nueva York que ha estado expuesta unos meses en la ciudad americana, una exposición compleja, como la propia obra, en la que han participado grandes artistas e intelectuales. Esta exposición preparada por la Fundación Lorca estaba prevista para ser expuesta en el Centro Lorca de Granada, esta como muchas otras actividades programadas y previstas que se han tenido que realizar en otros lugares debido al retraso en la inauguración prevista en el año 2008.

Las dificultades económicas y de gestión, unidas a las restricciones en el gasto público, han ocasionado este importunado retraso. Bueno, y todo hay que decirlo, la mediocridad de quienes han hecho de este asunto un arma arrojadiza en la mal entendida confrontación política.

Ya no es posible esperar más, ya las explicaciones suenan a indolencia o incapacidad de los responsables para resolver un asunto de vital importancia tanto desde el punto de vista del servicio publico y de la eficiencia y eficacia de la gestión, ya se han invertido 18 millones de euros de dinero público, como del sentido de la ética pública y hasta de la reparación para con la memoria de Federico.

Las administraciones han hecho un esfuerzo, una más que otras todo hay que decirlo, ahora debemos pedirles que acaben las negociaciones y que resuelvan los problemas que impiden que el Centro de la Romanilla sea una realidad. El Consejero Alonso es un hábil y comprometido político y tal como él ha anunciado está cerca la solución definitiva, una solución que ha de respetar e integrar todos "los lugares lorquianos" para poder dimensionar de forma adecuada un proyecto cultural riguroso y contemporáneo.

Sobran nostálgicos y oportunistas que ahora defienden la figura literaria de Lorca y reniegan u ocultan su compromiso político con la II República, algunos incluso herederos ideológicos de quienes acabaron con él, ofenden su memoria con esa supuesta neutralidad equidistante.

Granada quiere y debe recuperar a Federico, recoger con agradecimiento el legado que generosamente su familia nos ha ofrecido y compartirlo con orgullo y grandeza. No se me ocurre mejor forma que sea Granada, nunca debió abandonarlo, quien proyecte su figura a la mundo, y Federico a Granada.