ASEGURA Adif que la huelga ferroviaria tuvo un seguimiento del 7%. Para Renfe, menor aún: un 4%. Y para los sindicatos un 80%. Que haya baile de cifras entre grupos de interés es lógico, normal y hasta esperable. Pero eso es una cosa, y otra es una diferencia de más de un 70%. Si ocurre así, algo no cuadra. Quizás todos crean que engañando -o diciendo una verdad a medias- salen mejor parados. Sin embargo, cada vez está más demostrado que no es así. Tanto un bando como otro pierden la razón y quedan retratados mutuamente. Pasa en las manifestaciones, pasa en la vida. Y es que, como siempre, todo depende del cristal -o la chaqueta- con la que se mire.

NADIE podría imaginar hace un año el triste final que le esperaba a una de las salas de conciertos más emblemáticas de Granada: La Copera ha pasado de referente musical a convertirse en el parking de un bazar chino. Descorazonador.