A la sombra de los olmos

José / Martínez / olmos

Una legislatura perdida en I+D+i

EN España, esta legislatura está suponiendo un periodo negro para la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) que con Rajoy ha sufrido un parón presupuestario injustificable, entrando en caída libre. El número de puestos de trabajo asociados, los gastos de capital, los gastos corrientes y, por supuesto, las inversiones públicas, muestran niveles en muchos casos peores que los registrados en 2008. En el contexto de la actual crisis económica, esta legislatura va a ser un periodo perdido para la definición y puesta en marcha del nuevo modelo productivo para España que permitiera asegurar un futuro esperanzador para el conjunto de nuestra sociedad.

Tras la caída del sector de la construcción por la burbuja inmobiliaria, sólo sectores como por ejemplo la agricultura o el turismo tienen en España un impacto económico relevante aunque insuficiente; desde luego, si no se reorienta de manera definitiva y eficaz nuestro modelo productivo hacia la I+D+i será muy difícil afrontar las necesidades y desafíos inmediatos de nuestro bienestar social.

Para el futuro de España, es vital hacer una apuesta seria por un nuevo modelo educativo y un impulso en I+D+i y en aquellos servicios públicos de gran intensidad en innovación (como la sanidad pública). De lo contrario, nos veremos abocados a no jugar un papel relevante en el nuevo escenario de la economía europea y mundial.

El recorte del gobierno en las inversiones públicas en I+D+i ha sido fruto de una equivocada decisión al aceptar de manera acrítica todas las condiciones impuestas por Bruselas e incorporadas en el objetivo de disminución drástica del déficit público, cuando algunas de ellas nos perjudicaban estratégicamente mientras beneficiaban a la todopoderosa Alemania.

Recortar en I+D+i y en sanidad pública, como ha hecho Rajoy, demuestra un comportamiento miope que además de hacernos perder opciones serias de una recuperación económica hacia bases más fuertes, ofrece ventajas competitivas a los países más grandes de Europa y en especial a Alemania, de quienes dependeríamos más aún en el futuro.

Junto a ello, el deterioro activo del sistema sanitario público promovido por las políticas de Rajoy, contribuye a debilitar aún más este ámbito de la economía. No en vano, la sanidad pública española era hasta hace poco un motor real para la realización de inversiones productivas desde el ámbito de la I+D+i biosanitaria y este motor, se está gripando.

La inversión en sanidad pública para disponer de un magnífico sistema de salud se había demostrado esencial hasta 2011 para hacer de los servicios sanitarios públicos españoles un terreno abonado para una potente inversión pública y privada en investigación biosanitaria; en este terreno, Granada con el PTS ha avanzado mucho. Pero los recortes aplicados por el gobierno de España desde 2012 han supuesto la desaparición y el deterioro de numerosas iniciativas investigadoras que han llevado al paro a muchos de nuestros jóvenes investigadores y en el mejor de los casos, les han obligado a la emigración a otros países de la UE.

De no rectificar esta política equivocada y antipatriota, se perderá por muchos años la posibilidad de salir de la crisis con bases sólidas para el bienestar y la igualdad en España y por el contrario, se conseguirá que las políticas contra el déficit público propiciadas por Merkel hayan beneficiado los intereses alemanes y perjudicado nuestro futuro.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios