La esquina

josé / aguilar

Amabilidad preelectoral

HAY dos consecuencias inmediatas de una convocatoria de elecciones, sobre todo, si es una convocatoria que se anticipa al horario previsto: la paralización de la Administración implicada y una política de concesiones a sectores del electorado movilizados por alguna reivindicación pendiente.

De la primera no han de caber dudas. El reparto entre tres consejeros socialistas de la Junta de las competencias que estaban en manos de los consejeros de IU hasta la ruptura del pacto y la disolución del Parlamento y los nombramientos de altos cargos en sustitución de los caídos apenas cubren las apariencias de una normalidad irreal. Los nuevos responsables se dedicarán a pasar desapercibidos y los planes que estaban a medio hacer en cada departamento decaen sin remedio, por no hablar de las leyes pactadas por el bipartito, de las que un 90% se han quedado indefectiblemente en el tintero.

Lo que sí se activa por sistema es la satisfacción de reivindicaciones pendientes. Basta con que suene el clarín electoral para que exigencias que parecían imposibles de aceptar por parte de la Junta adquieran la condición de manifiestamente admisibles y, a la postre, se vean cumplimentadas. En esto no hay paralización que valga.

Lo acaban de comprobar, y celebrar, los trabajadores eventuales del Servicio Andaluz de Salud. Hace una semana los sindicatos presentes en la mesa sectorial de la sanidad pública constataron que la Junta solamente se comprometía a ofrecer contratos por el 75% de la jornada laboral (y el salario) a 7.000 eventuales del SAS a los que se les redujo en 2012. Este miércoles, sin embargo, en cuanto se han convocado las elecciones andaluzas, la consejera del ramo, María José Sánchez Rubio, ha adelantado que la jornada llegará al 100% de su duración habitual para 8.500 empleados. Con efecto inmediato: desde el 1 de marzo. A cinco días de que empiece la campaña, a tres semanas de que voten los andaluces. Son 8.500 familias incentivadas de un tirón a votar a quien les va a reponer su nivel de ingresos, que fue también quien se lo recortó.

No digo yo que con eso ya tienen los gobernantes ganadas las elecciones, pero les ayudará. También inducirá a moverse a otros colectivos hasta ahora desatendidos por la Junta: enseñantes interinos, contratados del Infoca, ex trabajadores de Delphi, etcétera. Es el momento. Qué amables son los políticos en campaña.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios