La Policía Nacional ha puesto este miércoles a disposición judicial a quince detenidos acusados de formar parte de la mayor red de narcotransportistas en el Estrecho de Gibraltar, que han sido trasladados esta mañana desde la Comisaría Provincial de Cádiz hasta los Juzgados de Sanlúcar de Barrameda. Tras ser oídos por el juez, el magistrado ha decretado el ingreso en prisión provisional para 14 de ellos.

En la Operación Grajuela, desarrollada este martes en paralelo en Portugal y España con el despliegue de 250 agentes, fueron detenidas diecinueve personas acusadas de formar parte de esta red que disponía de entre ocho y diez narcolanchas de forma permanente en el Estrecho para transportar hachís y cocaína por encargo de otras redes nacionales e internacionales. Otras doce personas que supuestamente integraban la red estaban en prisión antes del desarrollo de esta operación.

La red tenía su centro de operaciones en una lujosa urbanización de las inmediaciones de Lisboa, desde donde supuestamente Sergio A.M., alias El Bola, un conocido narcotraficante del Campo de Gibraltar huido de la justicia española, dirigía y coordinaba todas las operaciones navales.

Otros cabecillas de la organización, originarios de Sanlúcar de Barrameda, empleaban también esta ciudad gaditana como base de sus operaciones en España, por el perfecto conocimiento que tenían de la zona y su orografía, especialmente la desembocadura del Guadalquivir, y por la nutrida red de colaboradores con la que contaban en este municipio. Entre estos cabecillas está Francisco M., alias El Piraña, según fuentes policiales.

La investigación que ha llevado a desmantelar esta red se inició en mayo del año pasado, cuando la organización criminal trató de recoger un cargamento de 6.000 kilos de cocaína de un narcosubmarino proveniente de Sudamérica. La embarcación sufrió problemas mecánicos durante la travesía y se hundió, lo que frustró la entrega de la droga.

La semana pasada la red perdió 627 de cocaína, que fueron decomisados en el agua en las costas de Matalascañas, en Huelva, ya que la droga fue arrojada al mar desde una narcolancha que estaba siendo perseguida por medios aéreos y marítimos de la Guardia Civil y un ciudadano de origen serbio fue detenido aquel día en relación con este alijo.

El Bola, del Campo de Gibraltar a Lisboa

El Bola, que, según las investigaciones policiales, había trabajado hace para conocidos traficantes de hachís del Campo de Gibraltar, como los hermanos Tejón, líderes del clan de Los Castañas, y Abdellah El Haj Sadek El Menbri, conocido como El Messi del hachís poniendo a su disposición logística para trasladar cargamentos desde Marruecos a España, había trasladado su "base" a Portugal, después de que en España las narcolanchas fueran prohibidas.

Según la policía, desde una lujosa urbanización de los alrededores de Lisboa, dirigía y controlaba la actividad entre ocho y diez narcolanchas, que la red tenía en todo momento en el agua con sus respectivas tripulaciones preparadas.

En la vivienda contaba con la más alta tecnología de comunicaciones para tener un absoluto control de todas sus embarcaciones y sus movimientos para la carga, transporte y descarga del estupefacientes y una "una vigilancia total" de los medios aéreos y marítimos de las fuerzas y cuerpos de seguridad que operan en el Estrecho.