Al más puro estilo de Hollywood, Madrid inauguró ayer su particular Paseo de la Fama con la presencia estelar del cineasta Pedro Almodóvar y los actores Javier Bardem y Penélope Cruz: sobre estrellas de granito, mármol blanco y acero, la capital española cuenta ya con su propio homenaje a las estrellas del celuloide.

La céntrica calle de Martín de los Heros, que alberga dos de los cines míticos madrileños, el Renoir y el Golem, se llenó de destacadas figuras del cine español. Uno a uno y por orden alfabético -el primero fue Almodóvar- se fueron fotografiando junto a las estrellas que llevan su nombre y que han sido diseñadas por Óscar Mariné.

Penélope Cruz agradeció "este honor" y recordó que "en tres meses" ha sido galardonada con "dos estrellas", una en Hollywood y ahora en Madrid, que según confesó es "un poco más especial". Por su parte, Javier Bardem señaló que este reconocimiento es "un placer". "Me han comentado que mi estrella se encuentra entre Juan Antonio Bardem y Luis Buñuel, que me comparen en esa categoría es algo que no quiero ni pensar", elogió. La premiada que se declaró "más ilusionada" fue Concha Velasco, que pidió que "mucha gente pise" su estrella. "Viva el cine español", proclamó en una calurosa tarde en la que los grandes ausentes fueron Antonio Banderas, Fernando Trueba y Tony Leblanc.

Con este acto, la Academia de Cine celebró su cuarto de siglo de existencia con el descubrimiento de 25 estrellas seleccionadas por su Junta Directiva: nueve directores -a los ya citados se suman Juan Antonio Bardem, Luis Buñuel, Luis García Berlanga, José Luis Garci, Pilar Miró, Carlos Saura, Alejandro Amenábar- y 16 intérpretes -Imperio Argentina, Carmen Maura, Sara Montiel, Emma Penella, Amparo Rivelles, Carmen Sevilla, Fernando Fernán-Gómez, Pepe Isbert, Francisco Rabal y Fernando Rey completan la nómina de actores-.

A estos 25 nombres, "incuestionables e imprescindibles", de la cinematografía española se sumarán cada año varias estrellas más.