Con la vista depositada en el Abierto de Australia, el primer grande del curso, la lucha por el dominio del tenis mundial echa a andar esta semana, con la puesta en marcha de los torneos de Adelaida (Australia), Doha y Madrás (India), escenario elegido por Nadal para iniciar el acoso al trono de Federer, que ha emplazado su arranque para la exhibición de Kooyong, en Melbourne, una semana después.

El tenista balear, que inició su puesta a punto a primeros de diciembre, tiene la mirada fija en el número uno del helvético. Son 1.445 puntos de margen los que dispone Federer. Un buen inicio de curso podría poner a tiro el objetivo para Nadal, que desde hace algún tiempo hace cuentas para calibrar estas opciones.

Federer, sin embargo, está a otra cosa. El 2008 puede ser el que le haga superar el récord del estadounidense Pete Sampras y situarle en lo alto de la historia. La hegemonía que ha evidenciado el suizo en los últimos años no tiene igual. Ha ganado once de los últimos dieciséis Grand Slam que ha jugado.

Acumula doce en total. Dos menos que el norteamericano. Si mantiene el dominio que ha ejercido hasta ahora, en Wimbledon podría haber dejado atrás la marca de Sampras. Aunque para ello tendría que haber vencido en Roland Garros, su otro gran objetivo. Y aspirar, por tanto, a la consecución del Grand Slam.

Así las cosas, el tenista español es el principal reclamo del torneo de Madrás. El abierto que pone en marcha un curso olímpico. Con todo lo que ello conlleva para la elaboración del calendario de cada tenista. El número dos del mundo iniciará su temporada ante el francés Mathieu Montcourt, rival con el que ha quedado emparejado en la primera ronda del torneo indio.