Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial, intentará prolongar su hegemonía en Sochi, donde este fin de semana se disputará el Gran Premio de Rusia, en una pista que se estrenó el año pasado con una victoria suya.

El británico, que viene de encabezar en Suzuka un nuevo doblete de Mercedes, suma 277 puntos, 48 más que su compañero y rival, Nico Rosberg, y 59 más que Sebastian Vettel (Ferrari), único que ha roto el dominio de Mercedes hasta la fecha con sus victorias en Malasia, Hungría y Singapur.

Hamilton puede seguir haciendo historia en el anillo olímpico de Sochi si gana su carrera número 42, pues superaría a Ayrton Senna e igualaría a Vettel. De arrancar primero, el británico sumaría la quincuagésima pole de su carrera. Y si logra combinar un triunfo con malos resultados de Rosberg y Vettel, el inglés dejaría prácticamente sentenciado su tercer título mundial.

Además, Mercedes, que lidera el Mundial de constructores con 169 puntos de ventaja sobre Ferrari, podría festejar un nuevo título si amplía en otros tres su margen respecto a la escudería de Maranello.

Un panorama bien distinto al que encara Fernando Alonso (McLaren), que volverá a ser penalizado en forma de pérdida de posiciones en la formación de salida al usar una nueva especificación del motor Honda.

La unidad motriz del coche de Alonso contará con una nueva cámara de combustión, así como nuevos componentes del escape, el turbo y los controles electrónicos. Como el asturiano ya ha utilizado nueve cámaras de combustión, ocho turbos y seis controles electrónicos, se espera que sea sancionado con hasta 25 plazas.

Todos esos cambios sólo afectarán al coche de Alonso, pues Honda no ha tenido tiempo para intentar mejorar el motor del coche de Jenson Button.

Pese a todo, el español se mostró algo optimista durante la conferencia de prensa de la FIA. A la pregunta de si en 2016 estará en la parrilla con un McLaren, respondió: "Y en 2017". Así, Alonso quiso zanjar los rumores que vienen circulando en los últimos día en el paddock de la Fórmula 1 en torno a su retirada por culpa de la frustrante temporada 2015.

Al asturiano también le recordaron en la conferencia de prensa sus palabras por radio hacia el equipo en Japón, en la que calificó como "vergüenza" la falta de potencia del motor de su McLaren-Honda, al que comparó con un coche de las GP2 Series.

"Lo que dices por radio debería permanecer en el ámbito privado porque estás hablando con tu equipo, no públicamente. A veces es normal hablar con el equipo porque tanto Jenson como yo estamos muy comprometidos. Es normal cuando estás peleando y ves que estás perdiendo posiciones y no puedes hacer nada por evitarlo", señaló.