Osasuna y Sevilla sumaron un punto en su casillero en un encuentro abierto y de ocasiones que pudo sonreír a cualquiera de los dos equipos y en el que resultó clave el penalti desperdiciado por los locales cuando ganaban por 1-0 en la primera parte.

El partido fue parejo entre dos equipos que generaron ocasiones de gol como para colocar un marcado más amplio, incluidos un remate al poste para cada conjunto en el segundo periodo.

Plasil adelantó a Osasuna (18') y Puñal desaprovechó un penalti en el 29' que pudo ser clave, mientras el Sevilla alcanzó el empate con un gol de Jesús Navas nada más comenzar la segunda mitad.

El encuentro comenzó con mutuo respeto entre dos equipos igualados a puntos en la clasificación en la zona caliente de la tabla y, casi sin tiempo para que alguno de los dos conjuntos impusiera su dominio, llegó el gol rojillo rebasado el primer cuarto de hora.

El conjunto andaluz, en una primera parte de más ocasiones que fútbol, rondó el empate en la jugada siguiente, pero Ricardo sacó el disparo de Koné y, en el rechace posterior, Luis Fabiano no acertó a definir en el área pequeña.

A la media hora de juego, Poulsen cometió penalti por una entrada a Juanfran, pero Puñal desaprovechó la pena máxima ante un Palop que acertó en su estirada.

Con bandas nuevas desde el comienzo de la segunda parte, Duda por la izquierda y Jesús Navas por la derecha, el Sevilla salió dispuesto a conquistar el empate, objetivo que consiguió sin cumplirse dos minutos de juego, obra de Navas.

El conjunto sevillista acaparó unos minutos de control ante un pequeño derrumbe local, aprovechado por Duda para meter buenos centros desde la banda izquierda. En uno de ellos, Ricardo falló en su salida y Luis Fabiano estuvo cerca del gol, pero el balón salió desviado.

La igualdad volvió al terreno de juego en un partido abierto que pudo decantarse para cualquier equipo. Dady, en un libre indirecto desde treinta metros, estrelló el balón en la cruceta en un potente disparo, y Duda rondó el gol en un disparo con la zurda ajustado al poste y un libre directo que también besó el larguero en el tiempo de prolongación.