VALENCIa | GRANADA CF

Un guión que es conocido

  • Los rojiblancos cometen una vez más los mismo errores que citas pasadas

No es la primera vez que al Granada CF le ocurre lo que ayer se vio en Mestalla: un buen inicio e incomodando a su rival hasta que encaja el primer gol. A partir de ahí, en los partidos en los que ha sucedido, que no son pocos, el poder de reacción de este equipo fue nulo una vez más, con la única diferencia de que cada vez queda menos y la Segunda División ya está tocando a la puerta con insistencia.

Recuerdos

Los primeros 20 minutos de los rojiblancos no fueron brillantes pero sí más que decentes. Se jugó gran parte del tiempo en campo contrario, sobre todo gracias a los envíos en largo, el principal recurso de los de Abel. Se era consciente de la presión asfixiante que suele caracterizar el juego del Valencia y se usó ese recurso. Pero con el primer tanto de los de Nuno, todo ese trabajo que incomodó al conjunto ché se vino abajo y se diluyó, demostrando una vez más la escasa capacidad de reacción cuando el marcador se pone en contra.

Al espacio

Jugarle de tú a tú al Valencia era una quimera. Por ello Resino optó por alinear a dos delanteros, algo a lo que había renunciado hace varias jornadas. El objetivo de alinear a Jhon Córdoba y Success en punta de lanza no era otro que aprovechar la potencia y velocidad de ambos jugadores porque en el cuerpo a cuerpo tenían todas las de perder ante Mustafi y Otamendi. Incomodaron lo que pudieron y se fajaron, pero en la situación en la que está el Granada se requiere algo más. Tan solo dos disparos, ambos de falta, fue el bagaje ofensivo ante la portería de Alves en todo el partido. Insuficiente no, lo siguiente.

Errores

El fútbol es un deporte de errores pero hay equipos que son penalizados cuando los cometen más que a otros. Un claro ejemplo de ello fueron las dos pérdidas de balón en el centro del campo que costaron dos goles o la facilidad con la que remató Javi Fuego abrió el marcador. Pero hay que ir más allá. Los problemas para bascular o la facilidad con la que a Insúa le ganan la espalda bastaron para que el Valencia, que no realizó su mejor partido ni muchos menos, se bastara para marcar cuatro goles sin apenas despeinarse.

Impotentes

Si algo quedó claro anoche fue la impotencia de cara al arco rival. No hubo profundidad en banda puesto que Candeias y Piti (y posteriormente Rochina) se vieron sobrepasados por la doble pareja formada por Barragán y Feghouli en la derecha y Gayá y Rodrigo en la izquierda. Tampoco hubo movilidad en ataque a excepción de Success, que lo intentó en todo momento pero sin fortuna. En definitiva, una noche más sin recursos ofensivos, y van...Se sabía que si al Valencia se le permitía correr generaría muchos problemas. Así fue en la recta final del segundo acto en el que en los cinco últimos minutos se encajaron dos tantos a la contra. Y se hizo sin apenas oposición por parte del centro del campo que se vio superado en todo momento en cuanto a intensidad, calidad y profundidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios