El Covirán está contra las cuerdas en su lucha por subir a la LEB Oro. Y lo está por deméritos propios. Un triple sobre la bocina de Milekovic forzó la prórroga cuando parecía todo perdido. En el tiempo extra y con todo a favor, errores garrafales dieron al traste con una victoria que estaba al alcance de la mano a falta de tres minutos cuando el Zornotza estaba atocinado en ataque y los granadinos cuatro arriba. Se dejó escapar la ventaja y a falta de 21 segundos los granadinos se vieron un punto abajo (81-80). En ese momento, Carlos de Cobos tomó la peor decisión en el peor momento: aguantó la posesión mientras sus compañeros permanecían abiertos en clara invitación a que el base se jugara un uno contra uno para buscar la personal o la canasta, o bien doblar a un compañero, pero se paró en la zona y a una mano y a la remanguillé metió un balón imposible a un Bowie que atravesaba la línea de fondo. El pase fue cortado y con él el objetivo del Covirán de recuperar el factor cancha. O se gana mañana o se dice adiós a la temporada.

El conjunto local hizo valer el poderío de su quinteto inicial mientras que los granadinos ni hicieron lo mismo con la supuesta superioridad de su banquillo. Los 19 puntos de Cadot, los 18 rebotes de Salazar, los 48 rebotes y los 42 tiros libres de los locales fueron determinantes el devenir del choque.

Ivan Milekovic forzó la prórroga con un triple estratosférico a un segundo del final

Que el partido se iba a mover en el barro se pudo comprobar desde el salto inicial. Las defensas de ambos equipos y la falta de acierto de ambos provocaron que cada canasta y cada ventaja pareciera un mundo para el rival. Íker Salazar y Joel Almeida llevaron el peso anotador durante el primer cuarto, pero lo que más daño le hizo al Coviran Granada fueron los ocho rebotes que llevaba el de Zornotza en otros tantos minutos. Seis puntos casi seguidos del alero de Cabo Verde pusieron a los rojinegros cuatro arriba, pero entre Cadot, Mutakabbir y un triple de Iriarte dejaron el resultado en 20-19 al final del primer acto.

Zornotza siguió mandando en el marcador y Pablo Pin tuvo que pedir tiempo muerto, ya que su equipo no encontraba el camino del aro. Tyran De Lattibeaudiere y Joel Almeida volvieron a poner por delante a los nazaríes, pero cada golpe visitante era contestado con más fuerza por parte local. Con el partido en un puño, el segundo triple de Carlos Corts dejó una ventaja de dos puntos para el conjunto visitante en el intermedio (32-34). El base granadino anotó ocho puntos en el segundo cuarto.

Dos triples seguidos del Zornotza colocaron el 40-36 en el marcador, pero Tyran De Lattibeaudiere y Alejandro Bortolussi volvieron a empatar el choque. El tercer triple de Carlos Corts y una canasta de Milekovic le dieron el mando al Coviran Granada, pero como cada vez que esto sucedía, apareció Jean Cadot para nivelar el encuentro. Un triple de Ivan Milekovic sobre la bocina puso el 52-54 al final del tercer cuarto.

El último periodo comenzó con una canasta de Carlos Corts que elevó la diferencia. Vucetic y Mutakabbir se echaron a su equipo a la espalda para poner el 60-57 en el marcador. Dos tiros libres de Joel Almeida dieron paso a un parcial de 5-0 que complicó mucho las cosas para los granadinos (65-59 a 4'50'' para el final). Un 2+1 del pívot jamaicano del Coviran y dos tiros libres de Carlos de Cobos metieron al equipo de Pin en el partido y un triple de Bortolussi lo puso por delante. Con el marcador en 66-67, Cadot falló dos tiros libres, pero el colegiado interpretó que De Lattibeaudiere tocó el balón en el rebote y dio dos puntos para los locales, que a base de tiros libres colocaron el 70-67. Con el partido prácticamente perdido apareció Milekovic para anotar un triple desde ocho metros que mandó el choque a la prórroga.

Tras un breve intercambio de golpes al inicio del tiempo extra, Vucetic fue eliminado. El Covirán lo aprovechó para coger ventaja, que hubiera sido mayor en el caso de un mayor acierto en los tiros libres. Con 72-76 a favor a falta de tres minutos para la conclusión llegaron las malas decisiones, ésas que terminaron por condenar al Covirán.