El empate sin goles registrado por el Granada ante el Elche en el partido de ida de la final por el ascenso a Primera División no es tan pésimo como se ve. Cualquier empate con goles que se produzca en el choque de vuelta llevará a subir al conjunto rojiblanco. De ser sin marcar, conducirá a disputar la prórroga. Bajo tales parámetros, la trayectoria en la fase regular de la Liga mostrada por la plantilla entrenada por Fabriciano González invita al optimismo. Hay que tener en cuenta que, en sus ventiún enfrentamientos lejos de Los Cármenes, ha vencido en tres e igualado con goles en seis. Es decir, en el 42,8% de las ocasiones habría subido de categoría y en el 19% de los choques habría forzado la disputa del tiempo extra. Únicamente en un 38,2% se vería condenado a seguir una temporada más en la Liga Adelante.

Los triunfos los sumó el Granada en las jornadas 7, 23 y 27: Salamanca (1-2), Valladolid (2-3) y Nástic (0-3), respectivamente.

Los empates registrados por el conjunto rojiblanco fueron ante Las Palmas (1-1), Celta (1-1), Tenerife (2-2), Rayo (1-1), Xerez (1-1) y Córdoba (1-1).

Frente a Huesca, Ponferradina y Recreativo, el Granada igualó a cero. También lo hizo en el Martínez Valero, el terreno de juego del Elche, rival mañana.

Ojo, para los pesimistas. El Elche ha ganado nueve de sus últimos diez partidos disputados en casa. Y el Granada ha vencido en sólo uno de sus últimos diez jugados a domicilio.