Esta vez no hubo problemas al final del partido y los futbolistas se pudieron repartir la taquilla en el vestuario, poco después de que el árbitro decretara el final. Pese a que existe una orden de embargo por parte de un juez, a raíz de una reclamación proveniente de la época de Pedro Ruiz, ésta no se ejecutó ayer, aunque el club no se puede descuidar y los servicios jurídicos han de estar atentos. Fueron 2.845 entradas las que se vendieron y se recaudaron 21.385 euros. Hubo que descontar 4.275 de gastos y 1.500 que se destinaron a los jugadores del filial, por lo que los componentes del vestuario se repartieron 17.110, lo que supuso que tocaran a 600 euros por cabeza.

La afición se fue muy satisfecha. No sólo por el triunfo, que supone alejarse de las posiciones de peligro, sino por la esperanza de lo que se avecina. El ciclo de Paco Sanz está a punto de ser historia y a la vuelta de la esquina se presenta un nuevo proyecto. Ignacio Cuerva va a liderar una junta gestora. El próximo miércoles se dará su aprobación en la asamblea extraordinaria de socios que se celebrará en el Centro Cívico del Zaidín. Los empresarios van a tratar de sacar al club de la crisis económica en la que se ha instalado esta temporada. Van a contar con la ayuda de las instituciones y confían en convencer a los empresarios que muestran dudan sobre la viabilidad del club.

Los hermanos Cuerva, Ignacio y Gerardo, vieron el partido desde un palco y disfrutaron con la victoria del equipo. Por delante les espera una dura tarea. Se van a encontrar con muchas espinas en el camino para desatascar la cantidad de problemas que rodean a la entidad. Los socios están llamados a echar una mano en esta aventura. Cuando tomen el poder, se dará forma a unas tarjetas de crédito que servirán para proporcionar ayuda al club, que mucha es la que necesita.