La Comisión Europea (CE) dio ayer luz verde al Banco Sabadell para hacerse con el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y al plan de reestructuración para la entidad al considerar que se ajusta a las normas comunitarias.

La CE señaló que el plan aborda "adecuadamente" los problemas que condujeron al rescate de la CAM en julio de 2011, y su aprobación llega después de que el Sabadell aceptara una serie de condiciones de Bruselas, entre ellas desprenderse de 138 oficinas en la Comunidad Valenciana y Murcia. El director general del Sabadell, Miguel Montes, avanzó el martes que en su conjunto el proceso de integración del Banco CAM en la entidad afectará a 2.200 empleados y supondrá cerrar 400 oficinas del grupo resultante, en el 60% de los casos fuera de Valencia, Murcia y Baleares, donde tiene la mayor parte de su actividad, antes del 31 de diciembre de 2013. Bruselas no quiso precisar los detalles de la reestructuración por cuestiones de confidencialidad, pero según fuentes comunitarias el Sabadell se ha comprometido a una "reducción muy significativa" de la presencia de la CAM en esas regiones "núcleo" y en el conjunto de España.

La operación, tal y como ha sido aprobada por la Comisión, supondrá la desaparición del Banco CAM como entidad independiente, la toma de control de su actividad bancaria por parte del Sabadell y una "profunda reestructuración". Esas condiciones, según señaló la CE, "garantizarán la viabilidad a largo plazo sin necesidad de un apoyo público continuado, evitando así indebidos falseamientos de la competencia".

Para el presidente del Sabadell, Josep Oliú, el respaldo de la CE a la operación "es una muy buena noticia, quizá la única buena que hemos oído últimamente; un reconocimiento a la estructura dada a la operación dirigida por el Banco de España y protagonizada por Banco Sabadell".

Antes de que la venta se haga efectiva, explicó Bruselas, la CAM cancelará una línea de liquidez de 3.000 millones que recibió del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). El Ejecutivo comunitario recordó que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) español y el FROB adoptaron medidas de apoyo a la actividad bancaria adquirida por el Sabadell. Entre ellas, un esquema de protección de activos por el que asumirá el 80% de las pérdidas derivadas de su cartera de activos durante diez años, una vez absorbidas las provisiones constituidas.

Además, el Estado efectuó una inyección de capital de 2.400 millones, que se suman a los 2.800 de recapitalización del FROB y dio una subvención condicionada de hasta 700 que se haría efectiva sólo si, tras la adquisición por el Sabadell, la CAM ya no pudiera beneficiarse de los activos por impuestos diferidos acumulados a partir del 31 de diciembre de 2011.

El Sabadell, que fue el único banco que presentó una oferta vinculante por el Banco CAM, obtuvo la entidad en una licitación abierta gestionada por el Banco de España.