El santuario del Rocío, ubicado en la aldea almonteña, luce en su interior desde hoy, 1 de mayo, una de las imágenes más icónicas y buscadas por cuantos acuden a contemplar a la Blanca Paloma. La Patrona de Almonte se encuentra ya entronizada en las andas procesionales desde las que presidirá todos los actos de la Romería y con las que recorrerá las calles de la aldea en la procesión del Lunes de Pentecostés.Se trata de una magnífica ocasión para poder contemplar de cerca a la Virgen del Rocío, ya que no se encuentra en el camarín del altar mayor, sino entronizada en su paso, más cerca y accesible para todo el público que acuda al interior del Santuario.

Para la ocasión, la Patrona de Almonte y su Hijo visten el histórico ajuar conocido como “de los Montpensier”. Su autoría es anónima y está datado anterior al 1919, situándolo a finales del siglo XIX, según ha recordado la Hermandad Matriz de Almonte. La paloma del Espíritu Santo en la zona central del manto fue realizada por Manuel Carmona en madera policromada y añadida en el año 1990.

Confeccionado en tejido de tisú de plata sobredorada con bordados de hilos metálicos dorados y ornamentación de espejuelos, lentejuelas, cordoncillos de briscado y blonda metálica, fue restaurado el pasado año, en el departamento de textil del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, según recuerda la Matriz, que añade que lo ha lucido en ocasiones tan especiales como su Coronación Canónica, la visita del Papa San Juan Pablo II o la de los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia.

Tanto la Virgen del Rocío como su Hijo lucen las coronas de 1919 de la coronación canónica. Las ráfagas son las de punta de martillo, en plata sobredorada, de 1949. El rostrillo de la Virgen es el de Muñoz y Pabón, también estrenado en la Romería de 1919, la toca realizada por Joaquín Castilla y la medialuna de Tello de Eslava. El Pastorcito estrena unos calcetines bordados, confeccionados por la Taller de Bordados de la Hermandad Matriz. Por último, el exorno floral son ramilletes de flores preservadas, compuesto principalmente por rosas rojas, salpicadas con briza máxima, tintadas en tonos azules.

La Virgen del Rocío entronizada.