l La inauguración de la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona, T-1 concentró ayer a la clase política y empresarial de Cataluña en un acto de alto relieve protocolario para escenificar la puesta en marcha a primera hora de hoy de la mayor infraestructura del Gobierno autonómico en las últimas décadas y una de las grandes apuestas de José Luis Rodríguez Zapatero por esta comunidad. El edificio terminal, diseñado por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, tiene forma de espada y cuenta con dos diques laterales y uno central destinados al embarque de pasajeros. Destaca por su luminosidad y está construido con aluminio, madera, granito y acero. La T-1 impulsará el aeropuerto de El Prat como un distribuidor internacional de tráfico de primer orden en el centro de una de las regiones con más dinamismo de Europa.