'In extremis'

El pasado miércoles, el Congreso de los Diputados convalidó la reforma de la negociación colectiva gracias a los votos del PSOE y a la abstención in extremis de los diputados del PNV y CiU. Aparte de explicar el contenido del decreto, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, tuvo que hinchar el perro todo lo que pudo y más para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pudieran cerrar antes de la votación un acuerdo con convergentes y peneuvistas. Cuando pactaron una serie de enmiendas para la tramitación parlamentaria -prevalencia de los convenios autonómicos, mayor flexibilidad empresarial, entre otros- y la reforma estaba a salvo, Gómez, que replicó a todos los portavoces, se ahorró contestar a la representante del PP, Fátima Báñez. Al concluir la votación, con 169 votos a favor, 20 abstenciones y 159 votos en contra, el titular de Trabajo lanzó un suspiro de alivio y esbozó una sonrisa de satisfacción tras el esperpento. No era para menos, si la reforma no hubiera sido convalida, la legislatura hubiera, seguramente, llegado a su fin.

Adelanto

Aunque Rodríguez Zapatero salvó la continuidad de la legislatura por la campana, todo hace indicar que, finalmente, tendrá que adelantar las elecciones. El PSOE, que nombró en la Ejecutiva Federal del pasado lunes a su equipo electoral -Jesús Caldera, coordinador del programa; Cristina Narbona, ponente de la Conferencia Política, y Elena Valenciano, coordinadora de campaña- está trabajando ya con vistas a unos comicios que se celebrarían a finales de noviembre -el día 27, la fecha que más suena-. Una vez completadas las últimas reformas -mercado laboral y cajas de ahorros-, Rodríguez Zapatero firmará el decreto del sanseacabó. Para muchos dirigentes socialistas, cada vez tiene menos sentido intentar aprobar unos Presupuestos que, previsiblemente, irán cargados de nuevos recortes. El adelanto electoral en España permitiría al presidente de la Junta , José Antonio Griñán, agotar la legislatura para ganar tiempo.

Debate

En cualquier caso, salvo sorpresas, Rodríguez Zapatero no anunciará el próximo martes en el Debate del estado de la Nación su intención de adelantar las elecciones. En el que será posiblemente su testamento político, el presidente del Gobierno se limitará a defender su gestión y a plantearle al líder de la oposición nuevos acuerdos para sacar a España de la crisis. Mariano Rajoy, que está a tiro de piedra del poder, no modificará su discurso y exigirá el adelanto de las elecciones ante un Gobierno que se ha convertido en una "losa" para la recuperación.

Extremadura

Una comisión federal de IU se desplazará la semana entrante a Extremadura para intentar convencer a la dirección extremeña y a los tres diputados electos de la coalición para que no faciliten con su abstención la investidura como presidente del popular José Antonio Monago. De hecho, insistirán en que se respete la decisión federal de votar al socialista Guillermo Fernández Vara para dar cumplimiento al compromiso lanzado en la pasada campaña electoral de impedir gobiernos del PP. En IU están convencidos de que la abstención de sus tres diputados, que, por ahora, se mantienen firmes y no piensan modificar el sentido de su voto, frenará la recuperación electoral lograda el 22-M en los próximos comicios legislativos.

Predicar

La nueva presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, no cumplirá, de entrada, la rebaja fiscal que prometió -lo que quiere decir: congelación de la reducción del tipo en la tarifa autonómica del IRPF y en la tasa de transmisiones patrimoniales, y retraso en la eliminación del impuesto de sucesiones-. Otro popular, José Antonio Monago, también tendrá que renunciar a las rebajas fiscales comprometidas si quiere contar con la abstención de IU. Tras pasar consulta con Rajoy, que le dio el visto bueno al insólito viraje, Monago defendió que "la función de la riqueza es redistribuirla".