Turandot fue de los primeros espectáculos en agotarse en cuanto salieron a la venta las entradas de la presente edición del Festival Internacional de Música y Danza. Había mucha expectación porque desde su estreno el pasado lunes 3 de julio, el elenco del Teatro Real saldrá por primera vez de Madrid y se desplazará de forma excepcional hasta Granada para ofrecer en el Palacio de Carlos V la versión de concierto de la obra póstuma de Puccini, una de las más célebres del repertorio de la ópera italiana y que nunca antes se había escuchado completa en el Festival. Inmediatamente después, el conjunto regresará a la capital para cerrar la temporada con un espectáculo que se prolongarán hasta el 22 de julio. 

La obra

Puccini dedicó los últimos cuatro años de su vida a trabajar en este cuento chino que partía de una antigua leyenda persa recogida por Carlo Gozzi en el siglo XVIII y Friedrich Schiller en el XIX, pero no logró acabarla porque no encontró la forma musical de deshelar el corazón de la cruel princesa Turandot para hacerlo arder de amor hacia Calaf, el héroe.

La obra, una de las más célebres del género, es especialmente singular pero también polémica. Se estreno en la Scala de Milán en 1926 con un final escrito por Franco Alfano, aunque hubo que esperar a la segunda función para escucharla entera, pues el día del estreno el director Arturo Toscanini llegó solo hasta donde había llegado Puccini. "Su discípulo compuso el dúo final basándose en bocetos previos del desaparecido compositor", cuenta el director artístico del Teatro Real, Joan Matabosch, sobre una obra especial porque supuso un cambio radical en la trayectoria del maestro italiano. "Él fue un compositor muy vinculado al verismo. Hasta el momento de Turandot había compuesto obras como La bohème o Madame Butterfly que tenían que ver con el realismo. Pero aquí decide hacer un giro drástico en su orientación estética y propone acercase a lo que en la época eran las vanguardias artísticas, fundamentalmente al simbolismo", comenta. 

Por ese motivo, subraya que "Turandot no tiene una trama realista", se basa en un "cuento de hadas" en pos de establecer "su propio código estético". "Está muy lejos de la dramaturgia realista y emotivo-sentimental que había caracterizado su producción anterior". De ahí también su "rigidez coral", porque por momentos "parece casi un oratorio, casi como un fresco inmóvil". "Todo tienen que ver con la metáfora, por lo que su estética es plenamente simbolista, algo que también ocurre con la música. Puccini hace muchas innovaciones e integra la vanguardia musical de su época. Tiene una orquestación espectacular y nos va a gustar mucho hacerla sonar en el Palacio de Carlos V porque va a quedar particularmente impresionante". 

Elenco

Con la batuta del maestro Nicola Luisotti, principal director invitado de la institución madrileña, el elenco que viene a Granada promete emociones fuertes, ya que reúne a un trío protagonista de primerísimo nivel: la deslumbrante soprano napolitana Anna Pirozzi en el rol principal, el tenor canario Jorge de León como Calaf, uno de los papeles que lo han hecho famoso en medio mundo, y la soprano georgina Salomé Jicia, como Liù. Y Moisés Marín, que interpreta el papel de Pang. Todo está ya listo para que Nessum dorma resuene en el Carlos V.

FEX

En dentro del FEX, en la Escuela de Arquitectura Essenzquarttet ofrecerá Anamnesis. El conjunto, que incluye un cuarteto de cuerda, guitarra, piano, canto, percusión, sintetizadores, electrónica y vídeo, se inspira en los cuatro elementos, que actúan en colaboración con un quinto miembro, la tecnología. Todo ello dentro del ámbito digital y electrónico, priorizando la creación de obras sutiles (originales de Enrike Gharés Voghler y José Manuel Baena Herrera), buscando la experimentación y la estimulación de los sentidos.

A través de la luz, Essenzquarttet abre una puerta a otras dimensiones para hacer hablar a la historia, refractarla como un espejo e interpretarla a través de la música, fusionando libremente clásica contemporánea con sonidos electrónicos.