El violonchelista granadino Guillermo Pastrana vivió anoche un emocionante compendio de “primeras veces” que probablemente no olvide nunca. No sólo se estrenó actuando en Carlos V, sino que fue bajo la batuta de un grande,  el director Miguel Angel Gómez Martínez. El músico granadino fue el solista de chelo en la obra Don Quijote de Strauss,  interpretada por la Orquesta Sinfónica y el Coro de RTVE.

–¿Cómo se ha sentido preparando una obra de la envergadura de  Don Quijote?

–Ha sido un trabajo muy intenso, los ensayos fueron en Madrid y allí me reuní por primera vez en persona con el maestro, Miguel Angel Gómez Martínez, y con la Orquesta, que ya la conozco porque he interpretado con ellos varias veces como solista. Ha ido todo sobre ruedas, un trabajo intenso pero con un entendimiento total desde el principio.

–Usted ha nacido en Granada y Miguel Ángel Gómez Martínez, también. ¿Ha influido en algo esta coincidencia?

–Trabajar con Miguel Angel Gómez Martínez es una verdadera maravilla, en todo momento me ha apoyado y me ha puesto las cosas muy fáciles. Ha sido muy grato, un verdadero lujo. Todos los granadinos debemos sentirnos muy orgullosos de él porque es impresionante a todos los niveles. Como músico y como persona. Con una filosofía fabulosa de la música y de cómo interpretarla.

–Un concierto difícil donde Strauss traslada a la música la inmortal obra de Cervantes y la grandeza y contradicciones de Don Quijote.

–Sin duda, no es el típico concierto de violonchelo, es más un concierto orquestal. Unas variaciones donde el rol principal es representado por el chelo, que es Don Quijote. Luego está Sancho Panza  que lo hace la primera viola de la Orquesta, Dulcinea la concertino... un trabajo muy en equipo pero delicioso. 

–Su primera vez, además, en el Carlos V.

–Sí, y es un momento increíble para cualquier músico, y más si has nacido en Granada. Creo que todos los músicos soñamos con poder tocar aquí. También es la primera vez que actúo en el programa principal del Festival, por lo que estoy muy emocionado. Y además, la primera vez que me dirige Miguel Angel Gómez Martínez... son un montón de primeras veces realmente fabulosas. Todo es como un sueño.

–¿Se siente afortunado?

–Sí, es impresionante. Don Quijote, además, es una obra muy exquisita. En el repertorio violonchelístico hay obras que se conocen más como chelistas. Esta obra, donde el chelo asume el papel del Ingenioso Hidalgo es muy culta. Todos los grandes chelistas de la historia la han interpretado  y la han considerado lo máximo. 

–¿La principal dificultad?

–Es un rol donde el chelista tiene que ser solista, subir a las alturas pero también bajar como uno más. Esa es la dificultad  y eso es lo que me gusta. 

–Vive habitualmente en Suiza, ¿qué conciertos tiene programados para este verano?

–He trabajado muchísimo este año y quisiera descansar un poco. Tengo que ir a Rumanía a dar una master class y a finales de agosto a Medellín. También me hace mucha ilusión actuar en Málaga el próximo mes de septiembre, es una ciudad que siempre me acoge de maravilla. Pero quisiera resaltar el orgullo que ha sido para mí poder actuar en el Festival de Granada.