Transmission. T.O. : 'Adás'. Hungría, 2009, 90 min. Dirección: Roland Vranik. Intérpretes: Sandor Térhes, Zoltán Rátotí.

El desprevenido espectador que ose sacar sus retinas de las últimas genialidades de los tres maestros que han coincidido en Eurimages, de alguno, que no todos, de los ciclos dedicados a los homenajes, y de las pocas películas de calidad que pululan por la selección EFA, acaba dándose de bruces con la verdadera medida de un festival donde los engendros cinematográficos campan a sus anchas, dispuestos a pasarles por encima a espectadores y críticos como un tren de mercancías sin frenos y en pleno descarrilamiento.

El mercancías de ayer llegaba directamente desde Hungría, y venía cargado hasta arriba de lo que parecían las ínfulas de un alumno de cine recién graduado, en torno a un apocalipsis catódico que deja a la Humanidad (o al menos a las cinco o seis localizaciones que tenemos la fortuna de poder ver) en estado catatónico. Padeciendo Transmission, sentimos como si el tiempo se hubiera detenido y alguien que ha estado congelado durante cuarenta años volviera para repasar con nosotros lo que nos dejó el peor cine de los años 70: metáforas gruesas, sesudas reflexiones gritadas con megáfono, y símbolos chirriantes.