Igual que no hay verano sin chiringuito, tampoco lo hay sin el tradicional posado de Ana Obregón en la playa. Este año nuestra bióloga más polifacética ha regresado de su 'retiro' en Miami a España para mostrarnos que, a sus 56 años de edad, sigue conservándose en forma y que con ella pasa como con Georgie Dann: sin ella no hay verano que valga.

Aunque por ella no pasan los años, sí que ha cambiado éste el escenario elegido para su posado: en vez de Mallorca, ha preferido las playas de Estepona. El color del triquini: azul cielo, con detalles de strass, bata a juego y sandalias de cuña en color camel. Tan conjuntada como iba, no dudó en posar en una tumbona de mimbre e incluso a la orilla del mar, dándose un chapuzón en las frías aguas del mar Mediterráneo.

Haciendo promoción de una marca de bronceadores, la fantástica habló de los tres meses que lleva viviendo en Estados Unidos para estar más cerca de su hijo Álex y para acometer algunos proyectos profesionales que tenía pendientes. También admitió haber viajado hasta España para pasar el verano junto a su familia y amigos y, cómo no, para acudir a las fiestas más glamourosas de la temporada. En septiembre, la actriz y presentadora regresará a Miami para retomar su trabajo, la escritura de sus memorias y la tv movie que realizará sobre su propia vida. De momento, el verano queda inaugurado oficialmente.