Los remontes de Sierra Nevada permanecieron ayer todo el día cerrados. El fuerte viento que soplaba a primera hora de la mañana en la estación de esquí se alió con la primera jornada de huelga convocada en la historia por los trabajadores de Cetursa, empresa pública que gestiona las instalaciones, y de la que por el momento no hay atisbo de una salida negociada.

Desde primera hora de la mañana, 200 trabajadores se concentraron en las puertas de Cetursa, en Pradollano, y otras 150 acordonaron uno de los remontes de la estación, el Al-Ándalus. Solicitan mejoras laborales, "no salariales", insistió el presidente del comité de empresa, Miguel Ángel Vargas.

El seguimiento de la protesta, con la que CCOO demanda estabilidad laboral y la no externalización de los trabajos de mantenimiento, fue cifrado en un cien por cien por el sindicato , cifra que Cetursa rebajó a un 62 por ciento. Lo cierto es que, pese al baile de números, no hubo esquiadores en las pistas de Sierra Nevada.

Además, según el propio director de la empresa pública, Mariano Gutiérrez Terrón, las consecuencias de la huelga ya se han evidenciado. Por lo pronto, el parón de ayer provocó que Cetursa dejase de canjear en taquilla 60.000 euros por la venta de forfaits. "Una cantidad insignificante en comparación con el perjuicio que puede suponer para los hoteleros y comerciantes", sentenció el director, en previsión del anuncio de los huelguistas de extender la protesta al próximo día 29 y a todos los sábados de enero. De ahí que, según cálculos del responsable, las pérdidas en taquilla podrían ascender a 120.000 euros si no se soluciona el conflicto. A este aspecto sumó las primeras "bajas en las reservas hoteleras" para fines de semana que ya se han producido. Hecho que ya han lamentado los empresarios, que en un comunicado público tacharon la situación de "insostenible" y "con pocos visos de arreglo por el empecinamiento de ambas partes".

Según explicó el director de Cetursa, la dirección y el comité de empresa llegaron a un acuerdo para la no externalización de los trabajos de mantenimiento, que aceptó UGT pero del que CCOO decidió "unilateralmente" desvincularse y recurrir al Sercla.

En la reunión, el sindicato pidió negociar "cinco puntos nuevos con una pistola cargada y así yo no negocio nada", dijo el director de Cetursa, que aseguró sentirse "traicionado" por CCOO. Gutiérrez Terrón recordó que los trabajadores de la empresa disfrutan del convenio "más alto de España". A pesar de esto, dijo tener la puerta abierta al diálogo por el beneficio de los granadinos y los visitantes.