El convenio que firmaron ayer Cruz Roja y el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) supone la creación de una red de servicios que tiene como fin último la cooperación de ambas instituciones para la inserción social y laboral de personas con dificultades. Favorecer el intercambio de información, presentar proyectos, realizar actuaciones de difusión y sensibilización y desarrollar acciones conjuntas son los objetivos que pretenden alcanzar con el acuerdo.

Si bien la colaboración entre estas instituciones lleva funcionando desde 2001, la vicepresidenta del IMFE, Marifrán Carazo, consideró que "este convenio es el marco adecuado para concretar qué actuaciones vamos a realizar juntos y para afianzar una firme cooperación". Carazo subrayó que "la integración plena en la sociedad de estas personas pasa por conseguir un empleo digno y de calidad y en las mejores condiciones".

Por su parte, el presidente provincial de Cruz Roja, Francisco Escribano, señaló que el IMFE es uno de los "principales aliados" de esta institución en la ciudad y que el convenio facilitará que las relaciones sean "más cercanas y fluidas". "Los verdaderos beneficiarios son aquellos usuarios que van a encontrar un empleo o a mejorar el que tienen", afirmó y aportó los datos del plan de empleo de Cruz Roja el año pasado, en el que fueron atendidas 1.100 personas y 281 personas encontraron un empleo.

"De ellas, 281 eran mujeres", enfatizó Escribano, que abogó por la necesidad de "promover condiciones dignas en el acceso al trabajo de las mujeres". El director aprovechó, además, para solicitar la colaboración de las empresas en el objetivo de la inserción social y laboral de las personas con dificultades. "El beneficio no debe primar por encima de todo. Deben contribuir a una sociedad mejor", defendió.