Granada

Desciende el número de marroquíes en la UGR por las 'lecturas' de la Ley

  • La Subdelegación del Gobierno reconoce que en cuatro años ha pasado de renovar 1.076 visados por estudios a 872 · Los afectados anuncian movilizaciones

El número de marroquíes que cursan estudios en la Universidad de Granada (UGR) desciende peligrosamente año tras año. De 1.076 matriculados en 2005 han pasado a 872, más de 200 en apenas cuatro cursos, según informó ayer el jefe de la Sección de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno en Granada, Juan Manuel Puerta, que acudió ayer a una sesión informativa en la Facultad de Farmacia. La finalidad de este encuentro (además de asesorar a los estudiantes marroquíes de la UGR) era la de calmar la creciente inquietud que viven desde hace unos meses por al incremento de negativas recibidas en las solicitudes de prórroga del visado de estudiantes (IVE).

Este trámite, por el que deben pasar todos los años mientras cursen estudios en España, se ha convertido en una pesadilla para muchos porque, aunque la Ley de Extranjería no se ha modificado desde 2004, su interpretación sí ha cambiado.

"Antes sólo nos pedían un certificado de aprovechamiento de los estudios, con las asignaturas matriculadas y con las aprobadas -explica la presidenta de la Asociación de Estudiantes Marroquíes de Granada, Hind Tsouli-, pero esta vez nos han pedido un aval y la copia del expediente académico".

La elaboración del aval está en manos del delegado del rector para Asuntos Relacionados con Marruecos, Luis García del Moral, una figura que ha sido creada recientemente por el equipo de Gobierno de Francisco González Lodeiro, cuya oficina se ha ubicado en la Fundación Euroárabe de Altos Estudios, dependiente de la UGR. García del Moral, también presente ayer en las jornadas, se comprometió a facilitar y agilizar el trámite de estas renovaciones y dijo que el rector tiene previsto viajar próximamente a Rabat para aclarar los problemas a los que se enfrentan ahora los estudiantes marroquíes.

El otro requisito, el expediente académico, es el que más indigna a estos jóvenes. "El expediente académico es confidencial, ni siquiera los padres pueden acceder a él, y sólo se debe pedir por vía judicial, pero están diciéndoles a los universitarios marroquíes que lo soliciten ellos para justificar su renovación y esto es ilegal", apunta la presidenta de la Asociación de Estudiantes Marroquíes de Granada, quien confirmó ayer que hoy anunciarían movilizaciones en señal de protesta.

Según Hind, unos 50 estudiantes marroquíes se han quedado en situación irregular tras la denegación de su renovación de la tarjeta y muchos de ellos han tenido que buscarse un trabajo para poder seguir en el país, con el consecuente abandono de los estudios. "A los estudiantes marroquíes se nos exige más que a uno estadounidense, a pesar de que jurídicamente tenemos la misma condición", dice la presidenta. Con ello se refiere a que deben demostrar con un aval bancario que disponen (mínimo) de 900 euros al mes y el dinero de un año de contrato para la residencia, lo que significa que estos jóvenes se dejan casi 2.000 euros al mes en la ciudad.

Sus mayores inquietudes las expresaron ayer: conseguir becas en tiempos de crisis y que se les garantice una continuidad de los estudios. La UGR se publicita en los institutos marroquíes y, una vez que llegan a Granada, no se les puede dejar en la estacada.

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