La masificación no es la solución, explicaban ayer los estudiantes de Medicina que se manifestaron en los jardines del Triunfo, en una concentración que secundaba la convocatoria a nivel nacional en contra de la prevista creación de diez facultades nuevas de Medicina en España, de las que siete serían privadas.

"Lo que queremos es que se haga un estudio riguroso", defiende la presidenta en Granada de la asociación IFMSA, -una de las organizadoras de la concentración-, Verónica Valle, que además solicita que la decisión se tome de manera consensuada con los estudiantes, los decanos y la Organización Médica Colegial.

"No es que falten médicos, sino que están mal distribuidos. Las plazas que no se cubren son siempre de las mismas especialidades", explica otra manifestante, María José Noguera, que apunta que el problema de estas especialidades muchas veces está relacionado con que están peor consideradas o tienen menos prestigio y con los malos contratos.

Precisamente, una de los datos que apuntan es que muchos licenciados españoles emigran a otros países donde los médicos están mejor pagados y reconocidos, como Inglaterra, por lo que consideran que no se trata de que exista una carencia de licenciados.

Los estudiantes temen que la creación de estas facultades perjudique a la calidad de la enseñanza. Denuncian que su puesta en marcha no va a ir acompañada de un aumento de los recursos, por lo que éstos estarán más saturados, un problema que aseguran que ya se está dando con el aumento de los números clausus, es decir, las plazas ofertadas por facultad. "El número de alumnos se está incrementando sin aumentar los recursos, ni las prácticas, ni los profesores", se queja Noguera: "No se pueden crear facultades a diestro y siniestro. Queremos que se haga de una manera seria", resume.