La Universidad de Granada se ha fijado como objetivo la incorporación de talento, especialmente para mejorar sus resultados en investigación. En el año 2015 esta institución ha conseguido una gran cantidad de contratos posdoctorales financiados por el Gobierno o la Junta de Andalucía. Son convocatorias muy prestigiosas y muy competitivas, de ahí que sea complicada su obtención.

Un ejemplo son los Ramón y Cajal, que para este año se prevé la incorporación de entre 11 y 13 personas, una cifra que ha aumentado mucho respecto a los últimos años en los que se había reducido mucho la llegada de estos científicos jóvenes, aunque con una experiencia contrastada y que necesitan unos proyectos innovadores para conseguir la plaza solicitada. La UGR, con 35 contratos en el último quinquenio, se colocaría en la tercera posición nacional en la incorporación de estos investigadores.

La clasificación la encabezan la Autónoma de Madrid y de Barcelona, con 61 y 39 contratos respectivamente. Gracias a su escasa exigencia docente y sus perfiles, estos investigadores suelen ser los que desarrollan un volumen más grande de producción científica en la UGR. También están en una buena disposición (tienen una estabilidad de cinco años) para solicitar proyectos europeos, que es el máximo objetivo de la UGR a la hora de conseguir fondos para la investigación.

En número de contratos de formación de personal universitario, con 387 en cinco años, la UGR es la primera en España.