En plena recta final de la carrera al Rectorado, a dos días de la votación definitiva que decidirá entre Francisco González Lodeiro y Rafael Payá, este último basa su fuerza en su independencia. Payá, que se encontró el lunes con un pacto entre su oponente y los dos candidatos eliminados en primera vuelta -Luis Rico y Antonio Campos-, tilda este acuerdo de "antinatural" y, frente a él, se define como un "rector libre" y se compromete a "desplegar una política autónoma, deliberadamente huidiza de los personalismos y de las redes de influencias".

El aspirante a rector muestra su desconfianza ante el hecho de que en este pacto entre las tres candidaturas "se unen tendencias muy diversas". "Campos, que se desmarcaba del resto como candidato de derechas pacta ahora con Lodeiro, apoyado más o menos oficialmente por el PSOE. Me da la impresión de que ninguno de los partidos políticos se siente cómodo con un rector fuerte", aventuró ayer en declaraciones a este periódico tras una reunión de su plataforma a la que también acudió el actual rector, David Aguilar. "Lo que los partidos políticos quieren es un rector sumiso, débil, atado por los pactos que lo llevaron al poder", denunció Payá, que aboga por la figura de un rector "que defienda única y exclusivamente los intereses de la Universidad".

Respecto al apoyo de Rico, señaló que se le había hecho una oferta "generosa", "de integración total en la candidatura", que según su opinión "no se ha valorado debidamente". "Sabíamos desde un primer momento quién era la segunda opción de algunas personas en esa candidatura, pero no esperábamos que el criterio de esas personas se impusiera", lamentó.

El candidato criticó asimismo los cambios introducidos por Lodeiro en su programa por considerarlos desmesurados: "Según él, se trataba de un programa pensado y elaborado", ironizó ante la inclusión de capítulos de los proyectos de Campos y Rico. "La primera duda que surge es ¿con qué programa se presenta ahora? Los votantes tienen derecho a saber cuál es el programa que están apoyando y que pueden exigir después que se cumpla".

A este aspecto se refiere también un comunicado redactado por su plataforma de apoyo, titulado con una frase de Groucho Marx: "Señora, éstos son principios. Si no le gustan, tengo otros". En el documento se acusa a Lodeiro de prometer cinco vicerrectorados y de dar un vuelco a sus ideas. "O bien el programa de programa del profesor Lodeiro no era tan bueno como él decía o bien su deseo de ser rector lo lleva a poner en segundo lugar su programa y su coherencia".

Payá, además, criticó que "las contrapartidas del acuerdo no se han hecho públicas". Después de que Lodeiro haya hecho bandera de que su equipo de trabajo tuviera nombres y apellidos y caras definidas que se hicieron públicas desde un primer momento en la web, su oponente advierte ahora que, al aceptar que se incorporen personas de otras candidaturas "la trasparencia queda en entredicho".

El acuerdo entre los otros tres candidatos ha supuesto un golpe para Payá y, si finalmente se tradujera en una suma de los votos que obtuvieron en la primera votación, la derrota sería no sólo inevitable, sino rotunda. Pese a todo, el catedrático de Matemática Aplicada se muestra "optimista" respecto a la votación del jueves, que será definitiva. "Hay una cantidad importante de personas que apoyaron a Campos o a Rico en la primera vuelta que ahora nos han trasmitido su respaldo, incluso personas de las plataformas de apoyo", apostilla. "Este tipo de pactos antinaturales a veces suscitan el rechazo de los implicados", argumenta el catedrático, que no pierde las esperanzas. Si tiene motivos o no, lo dirán las urnas mañana.