Salud tiene pendiente de cumplir acuerdos firmados en la negociación que abrió para gestionar la crisis sanitaria antes del acuerdo final alcanzado el pasado 7 de febrero. Antes, en diciembre, cuando negociaba con los sindicatos, la anterior gerente, Cristina López, firmó un acuerdo que rubricaron cuatro sindicatos y que incluía aspectos de personal fundamentales como el reconocimiento de un déficit crónico de personal en los hospitales.

A día de hoy, pese a que se dieron plazos, no se han realizado los contratos, según denunció ayer el Sindicato de Enfermería Satse, uno de los firmantes del acuerdo junto a UGT, CCOO Y CSIF. Satse exige al Servicio Andaluz de Salud y a la Dirección Gerencia de los hospitales que se cumpla el compromiso de aumento de plantilla que se firmó que en su punto 3 decía: "Compromiso de estudio del déficit de plantilla de los dos hospitales en todas las categorías, que refuercen las necesidades más apremiantes en el momento actual con fecha final de enero de 2017 y aplicación a lo largo de febrero o marzo de 2017". Inicialmente se calculó ese déficit en 340 profesionales de todas las categorías y se contempló un estudio detallado de la situación en todos los servicios para dimensionar las plantillas. Unos estudios que están realizados pero paralizados.

Y pasado el tiempo acordado, no se ha llevado a cabo el compromiso, por lo que SATSE Granada denuncia que una vez más "Salud incumple los acuerdos, en este caso la contratación de dichos profesionales, a pesar del reconocimiento por parte de la Administración de esta evidente necesidad de personal". Además, el SAS ha reconocido a los sindicatos en varias ocasiones con el nuevo escenario tras el acuerdo definitivo de febrero que los acuerdos anteriores seguían teniendo validez.

El Sindicato de Enfermería denuncia que la falta de profesionales acarrea nefastas consecuencias en el día a día del funcionamiento de las distintas unidades hospitalarias, tanto para usuarios con la disminución de la calidad asistencial y la atención, como para los trabajadores, que se ven obligados a doblar turnos y a perder descansos haciendo imposible la conciliación de la vida laboral y familiar. "En el peor de los casos se están disminuyendo incluso el número de enfermeras por turno en determinados servicios, de tal forma que donde debería haber cuatro profesionales sólo hay dos, la mitad de lo necesario". Ante esto Satse denuncia que se hace imposible que los cuidados se hagan con la calidad y excelencia que los trabajadores quieren y deben dar a los usuarios.

Satse teme que el refuerzo de personal no llegue o se camufle en la aplicación de las 35 horas cuando se acordó que este refuerzo era independiente de otras mejoras laborales.