Que 2010 no ha sido un buen año para el empleo es un hecho que nadie discute. Al margen de qué estadística sirva de base para el análisis, los datos no son buenos. Según el paro registrado -el indicador que publica el Servicio Público de Empleo Estatal-, el tercer año de crisis se saldó en la provincia con 89.269 desempleados, un 5,9% más que el año anterior, cuando las colas del paro registraban a finales de año 84.307 granadinos en paro. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica cada trimestre, el 31 de diciembre de 2010 buscaban un puesto de trabajo 125.600 granadinos en situación de desempleo (los datos de la EPA incluyen también a una serie de colectivos que no entran en la estadística de paro registrado), cifra que arroja un incremento del 6,5% respecto al año anterior. 

Eso, en toda la provincia. Pero lo cierto es que el desglose de los datos del paro que ofrece el Servicio Público de Empleo Estatal por municipios no es mucho más alentador. De los 168 municipios que integran la provincia de Granada únicamente 37 se han librado de un nuevo incremento del desempleo en el tercer año consecutivo de destrucción de puestos de trabajo. Es decir, que apenas un 22% de los pueblos de la provincia puede vanagloriarse de haber combatido con éxito en la guerra contra el paro. 

Algarinejo, Almegíjar, Alquife, Arenas del Rey, Bubión, Cacín, Campotéjar, Cáñar, Capileira, Carataunas, Castril, Chimeneas, Cijuela, Cogollos de Guadix, Colomera, Cortes de Baza, Freila, Huélago, Huétor Tájar, Íllora, Ítrabo, Jerez del Marquesado, Juviles, Lanjarón, Lanteira, Marchal, Moclín, Montefrío, Moraleda de Zafayona, Murtas, Orce, Polícar, Rubite, Trevélez, El Valle, Valle de Zalabí y Villamena son los únicos municipios granadinos en los que el paro se ha reducido a lo largo de 2010. 

Y todos tienen algo en común: una población de menos de 11.000 habitantes. En realidad, únicamente Huétor Tájar, con sus 9.998 habitantes, e Íllora, con sus 10.386, se acercan a esa cifra de 11.000 vecinos, porque el resto ni siquiera supera los 6.500. De hecho, de estos 37 municipios granadinos que cerraron 2010 con menos paro, un 81% tiene menos de 3.000 habitantes. 

A excepción de tres municipios -Cijuela, Lanjarón y Lanteira-, los componentes de esta lista de 'honor' también coinciden en el hecho de que el número de demandantes de empleo en las listas del paro tienen un peso sobre el total de población inferior a la media regional. Mientras que los 89.269 desempleados del conjunto provincial representan un 9,7% del conjunto de la población -918.072 habitantes, según los últimos datos del INE-, la media de los 37 afortunados municipios ronda el 6%. 

El problema es que la pequeña población de estas localidades también implica que el impacto del descenso del desempleo en el conjunto global no sea demasiado significativo. Porque la disminución del número de parados que han registrado los 37 municipios de la lista va desde la baja de un parado de las listas experimentada por Almegíjar hasta los 32 de Montefrío. Es decir, que ninguno de los pueblos que consiguieron reducir sus cifras de desempleo sacó de las colas del paro a más de medio centenar de trabajadores. 

Por el contrario, en los mayores municipios granadinos -aquellos que podrían marcar un cambio de tendencia- el desempleo ha seguido aumentando, impidiendo que prosperara cualquier indicio de recuperación. Ninguna de las localidades granadinas de más de 20.000 habitantes lograron cerrar 2010 con datos positivos para el mercado de trabajo. En Almuñécar, por ejemplo, el paro aumentó un 5,8%; en Armilla, un 5,9%; en Baza, un 8,8%; en Granada, un 3,1%; en Guadix, un 4,7%; en Loja, un 4,6%; en Maracena, un 7,8%; y en Motril, un 8,3%. Es más, de este listado son pocos los municipios -únicamente Loja y Guadix, que saldaron el año con 79 desempleados más- donde el incremento en números absolutos de las listas del paro baja del centenar de personas. 

Así, de los grandes municipios granadinos el primer puesto en cuanto a destrucción de empleo se lo llevaría Granada capital, donde el desempleo se incrementó en 774 personas, seguida de Motril, con un aumento del paro de 508 personas; y Almuñécar, con 180 parados más. 

Pese al negativo balance que ofrece el detalle del número de parados por municipios, la provincia de Granada no es la más afectada del conjunto autonómico. Los 37 municipios granadinos que se escaparon en 2010 de la escalada del paro y que representan un 22% del total arrojan un comportamiento más positivo que otras provincias como Almería, donde únicamente se libraron de la escalada del paro 9 de sus 109 municipios, un 8,8%. En el extremo opuesto se encuentra Jaén, donde 37 de sus 97 municipios (un 38,1%) han conseguido reducir las cifras de desempleo. Le siguen Córdoba, donde el paro cayó al cierre del año en 25 localidades (un 33,3% del total); Cádiz, con 13 de sus 44 municipios (un 29,5%); Sevilla, donde los 26 pueblos que redujeron el desempleo representan un 24,8% del total; y Granada. Por detrás de la provincia se encuentran, además de Almería, Málaga y Huelva, ya que los pueblos que cerraron 2010 en positivo para el mercado de trabajo representan un 16,8 y un 16,4%, respectivamente.