La Universidad de Granada mantendrá en 2015 un presupuesto austero, en la línea de los últimos años, que experimenta incluso un leve descenso del 1,7% y se queda en 400 millones de euros (pierde 7 millones). Cuando los recursos son escasos es más importante aún el destino de los mayores esfuerzos presupuestarios, que para el año próximo será la investigación y, sobre todo, el refuerzo de la plantilla, bastante resentida por la crisis.

La inversión en infraestructuras dejará de tener tanto peso en 2015, pues el ambicioso programa llevado a cabo en los últimos años va tocando a su fin y la UGR reducirá drásticamente los ingresos por transferencias de capital destinados a la construcción y equipamiento de los nuevos centros, en especial los que se han levantado en el Parque Tecnológico de la Salud.

El rector de la Universidad, Francisco González Lodeiro, definió ayer este documento aprobado por el Consejo Social como un "presupuesto realista", centrado en la investigación, la ayuda a los estudiantes y el empleo. "Confirmamos nuestra voluntad de impulsar la renovación del profesorado", declaró ayer el máximo responsable de la UGR, quien anunció su intención de "apurar al máximo la tasa de reposición" permitida por el Gobierno central, que este año será del 50%. Aunque solo se trata de previsiones que pueden variar, la Universidad ha calculado que en 2015 podrían darse más de 60 bajas (42 de docentes y 22 de personal de administración y servicios), la mayor parte por jubilaciones, por lo que se podrían reponer unas 30 plazas.

En los últimos años la UGR ha perdido más de 200 empleos de profesores a causa de las restricciones impuestas en la tasa de reposición (que era del 10%). El aumento de ese límite no soluciona el problema pero permite que se cubran más puestos que antes.

Lo que el rector aportó ayer al respecto fue su intención de acogerse a una posible interpretación de la norma (dinámica) que permitiría más reposición.

El aumento de más del 5% en el capítulo de gastos de personal se debe sobre todo a la supresión del descuento del 5% de las nóminas que impuso el Gobierno estos años atrás. En realidad, el incremento solo afecta al personal docente, que pasa de disponer de 146 millones este año a 162 millones de euros para el próximo ejercicio (un 8,25% más). Para el personal de administración y servicios, el presupuesto prácticamente se mantiene.

La otra apuesta importante, la de investigación, tendrá un presupuesto en 2015 de casi 44 millones de euros, lo que supone un descenso del 4% respecto a este año. Pero este descenso solo se debe a la merma de las inversiones que este año se han centrado en la construcción de centros e institutos de investigación. En lo referente a la financiación de proyectos, grupos y resto de actuaciones de investigación, la Universidad de Granada ascenderá su presupuesto un 18% en 2015. De los 44 millones, 11 son de fondos propios.

La UGR también vuelve a apostar por las ayudas sociales y las facilidades a los estudiantes. Para 2015 ha creado un Plan de Capacitación lingüística para ayudar a los estudiantes a sobrellevar las dificultades de obtener la acreditación necesaria.

En opinión del presidente del Consejo Social, Gregorio Jiménez, la de Granada es una "universidad saneada" que "puede acometer planes de inversión con recursos propios y navegar mejor en la tempestad". De los 400 millones que prevé ingresar el año próximo, 55 serían propios ( a través de tasas, precios públicos y prestación de servicios) y 342 transferencias de otras administraciones.

El primer apartado, el de los ingresos propios, desciende levemente en 2015 por la previsión de una tendencia de bajada del uso de los comedores universitarios. Se mantienen las previsiones de las matrículas y los alumnos.

Desciende casi un 10% el dinero que recibirá la UGR para inversiones (transferencias de capital), debido fundamentalmente al ya mencionado proceso de culminación de las nuevas infraestructuras. La subvención excepcional de 70 millones de euros recibida antes por parte de la Junta de Andalucía y no se contabiliza en 2015.

Por contra, aumenta más de un 5% el importe de transferencias corrientes, el dinero que se recibe de otras administraciones no destinado a inversiones. El incremento se debe al dinero que recibirá la UGR para su contribución a la Universiada de invierno de 2015. El gerente de la UGR, Andrés Navarro, explicó que está previsto que este evento tenga coste cero para la institución de gestiona, pues el dinero que se gastará la Universidad vendrá de las instituciones y los patrocinios.