El Ayuntamiento de Granada recauda cada año en el Albaicín y en el Sacromonte 800.000 euros en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La cuantía apenas permite pagar los dos millones de euros que cuesta la limpieza del barrio cada año o los 320.000 euros que el distrito necesita sólo para pagar la factura de la luz, por eso, para sufragar estos gastos el Ayuntamiento hace una caja común con el IBI de todos los barrios de la ciudad.

Esta planificación choca de lleno con la propuesta que hizo hace unos días la directora de la Alhambra, María del Mar Villafranca, que sugirió al alcalde que utilizara el IBI del Albaicín para pagar la remodelación del barrio y que de esta manera se olvidara de su pretensión de subir la entrada al monumento nazarí en dos euros.

Los planes del alcalde para el barrio van bastante más allá de los 800.000 euros que recaudaría con el IBI. Quiere acometer un plan integral de rehabilitación en este enclave Patrimonio de la Humanidad al que destinaría cada año los 4,5 millones de euros que conseguiría subiendo a los foráneos 2 euros el precio de la entrada de la Alhambra. Pero su propuesta tampoco ha gustado a la directora de la Alhambra, que dice que eso es "inviable" porque va contra la Ley de Haciendas y contra los propios estatutos del monumento, que contemplan que todo lo recaudado por la Alhambra revierta en la propia Alhambra.

El alcalde cree que este argumento es una excusa para polemizar. "Habría problemas legales si el Ayuntamiento metiera estos dos euros vía tasas pero no si hacemos un convenio con la Alhambra. Si hay acuerdo entre las dos administraciones no hay ningún problema legal", añadió el alcalde, que defiende que con su propuesta la ciudad tendría un flujo permanente de dinero todos los años cercano a los 4,5 millones de euros.

Vaya por delante que antes de empezar a hablar, el alcalde dijo en varias ocasiones que no le gustaría polemizar con este tema pero echó por tierra la propuesta de la directora de la Alhambra para establecer un sistema de mecenazgoy pagar la rehabilitación del barrio del Albaicín.

"¡Anda que está el mundo empresarial para pedirle dinero! ¿Van a venir aquí empresas a darnos cuatro o cinco millones de euros a cambio de qué?", se preguntó el alcalde, y criticó que con esta fórmula el dinero está sujeto a la voluntad de un empresario, mientras que subiendole dos euros al precio de la Alhambra se conseguiría un flujo económico pemanente con el que establecer un plan plurianual.

"El Albaicín es un barrio viejo, Patrimonio de la Humanidad que hay que mantener, por eso necesitamos un capital permanente y continuo", declaró el alcalde, quien ayer se esforzó en que quedara claro que esa subida en el precio de la entrada a la Alhambra sólo afectaría a los foráneos, en ningún caso a los granadinos. "Tenemos un flujo de 2,2 millones de visitantes a la Alhambra que no se puede ampliar porque el monumento ya no da para más, lo cual quiere decir que no hay peligro de que vayan a disminuir el número de visitantes porque se les cobre dos euros más".

Hay otra propuesta más de la Alhambra que tampoco ha sido bien vista por el Ayuntamiento: recaudar la tasa desde los hoteles. ¿Por qué tenemos que cobrarle a una persona que viene a hacer negocios a Granada un canon en el hotel si no es usuario de la Alhambra? se preguntaba Torres Hurtado quien le recordó a la directora de la Alhambra que "la Alhambra no es de la Junta, es de España y es Patrimonio Nacional. La Junta sólo tiene la administracion del patrimonio; igual que el Ayuntamiento no es el propietario del Albaicín. ¿O es que se creen que la Alhambra es suya? Por ahí vamos ya entendiendo las propiedades y los cortijos", declaró el alcalde.