La defensa de uno del principales investigados en la macrocausa Nazarí (de supuesta corrupción municipal), José Julián Romero, acaba de comunicar al Juzgado su apoyo a la decisión de la magistrada instructora de dividir el caso en piezas separadas. Sostiene en su escrito que este paso ayudará a su exculpación en todos los asuntos que le afectan.

La división del caso Nazarí en diferentes piezas que se instruyan por separado es en realidad una reivindicación que desde el inicio de este importante asunto judicial han mantenido las defensas implicadas. Siempre han defendido la necesidad de aligerar el proceso investigando cada tema urbanístico por separado, de modo que las diligencias no se alargaran en el tiempo.

Sin embargo, tanto la Fiscalía en un principio como la jueza de Instrucción 2 de Granada consideraron que era necesario un período en el que se llevaran a cabo las pesquisas de un modo conjunto, dado que se está dilucidando la posible existencia de una "trama criminal" organizada que habría actuado con el mismo o parecido 'modus operandi' en distintas operaciones urbanísticas de la ciudad. 

Una vez transcurridos tres años desde el inicio de esas diligencias, y con la mayoría de los informes sobre la mesa, la jueza María Ángeles Jiménez Muñoz ha atendido la recomendación de la Fiscalía de dividir la causa en seis piezas separadas. Ha dado traslado a las partes para que se pronuncien sobre esta decisión y uno de los primeros escritos que ha llegado es el de la defensa del empresario conocido como JJ Romero. 

Este promotor estaría vinculado a tres de las piezas propuestas por la magistrada: Parking, T1 (Cerrillo de Maracena) y San Jerónimo. Su letrado considera que la división "permitirá apreciar en el caso de mis representados la ausencia de indicios de participación en los hechos delictivos a los que se referían los atestados iniciales".

En relación a la pieza relacionada con la adjudicación de obras y explotación de diferentes aparcamientos subterráneos en la ciudad, así como de la remodelación de la zona en superficie, esta parte sostiene que JJ Romero no tiene responsabilidad "a la vista de la fecha de su concesión y explotación y de los políticos o funcionarios concernidos en su tramitación", que estarían relacionados con equipos de gobierno anteriores al del popular José Torres Hurtado, que se investiga como el principal implicado en la supuesta trama. 

Respecto a los hechos investigados relacionados con el convenio firmado entre el Ayuntamiento y varios socios privados para el desarrollo del Plan Parcial T1 del Cerrillo de Maracena, "se podrá apreciar con nitidez y claridad meridiana cómo las cuestiones que suscita la Unidad de Policía Judicial Especializada ya han sido ventiladas en la jurisdicción penal y por lo tanto la excepción procesal de cosa juzgada desplegará toda su eficacia", en palabras del letrado de Julián Romero.

Y por último, uno de los principales asuntos que afectan a este empresario es la promoción urbanística de Caserío de San Jerónimo, donde el empresario construyó y vendió una urbanización de 300 pisos llamada Ciudad de la Luz. Además de la posible afección de las obras al cauce del barranco que lleva el mismo nombre, las viviendas recibieron la licencia de ocupación (necesaria para venderlas) antes de que el promotor hubiera completado toda la urbanización de la zona. Para ello negoció unos avales bancarios con los responsables municipales, cuya legalidad y eficacia están en duda. 

Pero esta defensa sostiene que, una vez que esta pieza se separe del resto de asuntos que afectan a este caso Nazarí, "se constatará cómo ninguna irregularidad le podrá ser achacada a Julián Romero, cuando incluso los querellantes iniciales se han retirado del ejercicio de la acción penal y cuando los informes que se han rendido por Ordenación del Territorio en nada afectan a mi representado".

El letrado apoya la formación de las seis piezas separadas propuestas "de manera que evite en lo menester más dilaciones" que a su juicio está padeciendo ya el proceso a causa de la extremada complejidad de los asuntos a investigar.

Además de esas tres piezas que afectan al empresario Julián Romero, la instructora ha decidido establecer otras tres, que serían la construcción del edificio del exalcalde Torres Hurtado y la exconcejal Isabel Nieto (pieza Obispo Hurtado), las reformas en un edificio donde tenía su sede un registrador de la propiedad, y todos los asuntos relacionados con otro de los principales empresarios: Roberto García Arrabal.

Esta última pieza sería la más voluminosa y compleja porque a su vez engloba otros tres asuntos urbanísticos: la construcción del Pabellón Mulhacén, el edificio Be Suites (donde se encuentra la sede del PP) y el complejo deportivo del Campus de la Salud. 

El caso Nazarí se inició en enero de 2016 y acaba de cumplir tres años de instrucción, en los que hay una quincena de personas investigadas, entre ellas políticos del anterior equipo de gobierno, altos cargos municipales y tres de los principales promotores urbanísticos de la ciudad.