Las arcas de la mayoría de los ayuntamientos granadinos no atraviesan por un buen momento. Pese a que prácticamente todos los consistorios han puesto en marcha en los últimos años medidas para evitar que la crisis les suponga un gran quebranto en las cuentas municipales -un buen ejemplo es la campaña de multas y sanciones en la que se han embarcado prácticamente todos los ayuntamientos-, la mayoría no lo ha conseguido, según los datos recopilados por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Partiendo de la base de que no todos los ayuntamientos han depositado sus cuentas en el Ministerio (sólo 51 municipios granadinos están al día en sus datos de presupuestos liquidados de 2009), las primeras cifras ya permiten sacar conclusiones bastante claras. Un 45% de los municipios granadinos que han entregado sus cuentas han visto cómo la crisis económica se llevaba un gran 'bocado' de los ingresos corrientes municipales -que son los ingresos con los que el Ministerio de Hacienda valora el nivel de endeudamiento de cada uno de los municipios granadinos-. Aunque el resto sí que ha sido capaz de mantener o incrementar el nivel de ingresos.

Pero, en general, 2009 ha sido un año deficitario para las cuentas municipales en relación a 2008. Porque el superávit que presentan 28 de los 51 municipios de los que hay información no es suficiente para compensar las pérdidas en los ingresos de los 23 ayuntamientos restantes. Si se suman los ingresos corrientes del medio centenar de municipios de los que existe información actualizada, el resultado es claramente negativo. Así, los 499,8 millones de euros que los ayuntamientos granadinos ingresaron en las arcas municipales en concepto de impuestos directos e indirectos, tasas, transferencias corrientes e ingresos patrimoniales arrojan un descenso del 4% (equivalente a más de 21 millones de euros) respecto a los 520,9 millones de euros que consiguieron recaudar en 2008.

Pero basta con echar un vistazo pormenorizado de la información disponible en el Ministerio de Economía y Hacienda para percatarse de que hay ayuntamientos en la provincia que desearían estar más cercana de esa caída del 4%. Ese sería, por ejemplo, el caso del Ayuntamiento de Lecrín, que ha sufrido una merma de los ingresos corrientes del 39,4%; o de los ayuntamientos de Chimeneas, Escúzar y Huétor Tájar, donde la caída de los ingresos corrientes también supera el 20%. Cierto es que todos son municipios con menos de 10.000 habitantes y con ingresos que no superan en ningún caso los 7 millones de euros.

Pero, en realidad, ni el pequeño tamaño ni el reducido número de habitantes es determinante en el listado de municipios del Ministerio de Economía y Hacienda. Albuñán, por ejemplo, con sus menos de 500 habitantes y sus ingresos corrientes de 397.602 euros, ha conseguido aumentar el presupuesto respecto a 2008 un 24,4%.

De hecho, si se buscara alguna relación entre el comportamiento de los ingresos y el tamaño de los municipios sería la contraria. Porque de los diez municipios de más de 20.000 habitantes de los que existe información, seis han visto seriamente comprometidas sus cuentas municipales por la crisis. Es el caso de los ayuntamientos de Baza (donde los ingresos corrientes se han reducido un 11,2%), Granada (-4,1%), Guadix (-11,9%), Loja (-1,5%), Motril (-7,5%) y Las Gabias (-2,8%).

En el extremo opuesto de este ranking de municipios de más de 20.000 habitantes se encuentran Armilla, donde los ingresos corrientes han aumentado un 22,2%; Maracena, que ha conseguido recaudar un 18,4% más; Santa Fe, que ha conseguido incrementar sus ingresos un 4,9%; Albolote, con un 4,7% más; y, por último, Las Gabias, donde el Ayuntamiento ha logrado meter en las arcas municipales un 2,8% más.