Entre 1960 y 1975, más de 60.000 granadinos emigraron fuera de las fronteras españolas para tratar de encontrar un futuro mejor. Ahora, cuatro décadas después, cuando muchos de ellos ya han regresado, se propone la colocación de un monumento que recuerde su labor y la importancia que tuvieron en el resurgir de la provincia.

El PSOE, junto con representantes de la Asociación Granadina de Emigrantes Retornados (AGER), presentó ayer una moción que se llevará a pleno, para pedir al Ayuntamiento que apruebe la este reconocimiento público a estas personas.

El representante socialista, Isidro Olgoso, explicó que se ha elegido la Avenida Andaluces como emplazamiento para este monumento, porque se trata de un lugar muy simbólico. "Desde allí salían los trenes y autobuses que llevaron a tantos granadinos hacía un nuevo destino".

El presidente de AGER, Rafael León, que fue uno de esos emigrantes, destacó la importancia que tendría para su colectivo un reconocimiento de este tipo, que además sirva para recordar a los granadinos "que no hace mucho tiempo éramos nosotros los que teníamos que salir de nuestras casas para buscarnos las vida".

La secretaria de la asociación, Consuelo Casas, explicó que la Diputación se ha comprometido ya a buscar la financiación para que este proyecto sea una realidad y que ahora sólo falta esperar que el Ayuntamiento de su apoyo a la creación de un monumento con el que se sentirán identificados no sólo los que partieron sino también muchos de sus familiares.