Los telespectadores granadinos que los últimos viernes de mes no encuentren ninguna oferta interesante en la parrilla matinal de televisión tienen ahora una nueva opción: ver en directo los plenos municipales desde TG7. Quizás el plan no sea muy atractivo. Ver al menos cuatro horas de debate, no siempre con resultados tangibles para la ciudadanía, exige altas dosis de aguante.

La medida, que ha sido largamente demandada por los grupos de la oposición, ha sido adoptada por el equipo de gobierno para dar respuesta a las exigencias de la ley de transparencia. Cuatro cámaras se encargan desde ayer de transmitir todos los ángulos del salón de plenos para que los telespectadores puedan seguir el debate por la tele municipal o a través de internet.

Quien no sintonizara ayer la tele municipal tampoco se perdió un gran debate. Como viene siendo habitual en los últimos meses, los plenos municipales cuentan con un orden del día algo descafeinado. Ya sea por la ausencia de presupuesto o por la inexistencia de gobierno en el territorio nacional, la vida municipal transcurrió ayer plácidamente entre el consenso que alcanzaron la mayoría de mociones. El orden del día apenas incluía dos expedientes de debate, el resto mociones, ruegos y preguntas para contestación por escrito o verbal.

El equipo de gobierno llevó al pleno dos declaraciones institucionales que contaron con el visto bueno de todos los grupos: una en defensa del festival Cines del Sur y otra para hacer de Granada una ciudad para la infancia. Siguió el acuerdo con una moción conjunta relativa a la apertura del vial del PTS que conecta los pueblos de la zona Sur con la avenida de Dílar.

Las discrepancias llegaron de la mano de una moción del PP en la que el equipo de la oposición pretendió buscar el apoyo de los grupos en la defensa de las diputaciones, cabildos y consells insulares y en contra de su desaparición. Con el apoyo del PSOE la moción salió adelante, pero Vamos Granada, Ciudadanos e IU no dudaron en mostrar su rechazo a una institución que creen es prescindible. La "grasa de la administración", llegó a calificarlas el concejal Manuel Olivares de Ciudadanos, mientras que su compañero del PSOE, Baldomero Oliver, apuntó que son los propios pueblos los que deben opinar sobre su futuro.

Otra de las mociones que consiguió aunar todas las voluntades fue la que expuso la concejal socialista Raquel Ruz, para acometer todas las reformas urbanísticas oportunas para hacer los centros comerciales más amables. En este sentido, se mejorará la iluminación y limpieza de las calles, se adecuarán calles para hacerlas más accesibles y se estudiará un cambio de sentido de San Juan de Dios.