La labor del cuerpo de la Guardia Civil en Granada -junto a la Policía Nacional- ha sido indispensable para reforzar el papel de la provincia como una de las más seguras de España. De hecho, el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, recalcó ayer que durante los últimos cuatro años, Granada ha sido la bandera de Andalucía en ese sentido, lo que le ha permitido colarse entre las cinco mejores del país. Un dato que hizo público en el acto festivo por el Día de la Guardia Civil en la sede de la Comandancia en la capital.

Y es que el de ayer fue un día de reconocimiento y homenaje para los 2.000 integrantes del cuerpo que a diario desempeñan su labor en las seis compañías y 79 puestos localizados en territorio granadino. Un premio al trabajo que desarrollan año tras año para velar por el buen curso de los acontecimientos que se producen a lo largo y ancho de la provincia. La vertiente de prevención cobra también especial interés ya que como relató el subdelegado el papel de la Benemérita es trascendental en la "cohesión territorial y social".

En ese sentido, ejemplos hay de sobra. Uno de ellos es la Operación Paso del Estrecho, que como cifra más reciente ha generado el tránsito de más de 278.000 viajeros en el Puerto de Motril. Otra cuestión a tener en cuenta, la atención a la llegada de pateras, eso a pesar de "momentos tan difíciles como la epidemia del ébola".

Las distintas operaciones de rescate en Sierra Nevada, la lucha contra la violencia de género -con protección a 1.400 mujeres- o la vigilancia de los entornos escolares, son una muestra más de esa dedicación que trasciende a otras parcelas como la corrupción o las operaciones antidroga.

Por su parte, el coronel jefe de la Guardia Civil de Granada, Manuel Llamas, destacó la adaptación de su equipo a lo que ha sido "un año de cambios". Desde el orden laboral a la entrada en vigor de novedades legislativas como la reforma del código penal o la nueva ley de seguridad ciudadana. "Ambas, nos han exigido un importante esfuerzo no solo en materia pedagógica, sino también de adaptación de protocolos, métodos y procedimientos", reconoció.

Una dedicación que ha dado muestras de profesionalidad y "sacrificio" en momentos puntuales como la vocación de servicio al necesitado ofrecida el pasado verano en el incendio forestal de Lújar o las recientes inundaciones de Albuñol.

Al margen de los discursos de las autoridades, la cita sirvió también para rendir tributo a diferentes personalidades, del cuerpo y fuera del mismo, por distintos motivos. Así, el Ministerio de Defensa ha concedido este año la medalla del mérito militar con distintivo blanco al sargento primero Juan Francisco Salinas y a los guardias civiles José Rodríguez y Laura María Ordóñez.

El Ministerio del Interior hizo lo propio con la medalla del mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco al teniente Miguel Ángel Méndez, el alférez José Luis Holgado, subteniente Manuel Ruiz, los sargentos primero Joaquín Torres y Francisco Javier Hinojosa y al sargento José Carlos Plaza, entre otros. Esta misma insignia la recibieron el teniente coronel del Madoc, Andrés Roldán; el inspector jefe de la Comisaría del Distrito Centro de Granada, Manuel Robles; el superintendente jefe de la Policía Local de Granada, José Manuel Avilés.

La medalla con distintivo rojo fue entregada a Concepción González -por una operación contra ETA en Francia-, a un grupo de integrantes del cuerpo por el rescate de varias personas en Almería por las inundaciones de 2012 y a otros dos agentes más por la detención de un peligroso delincuente en cuya operación recibieron varios disparos.

La relación de homenajeados, entre la que se incluyeron personajes de la sociedad civil, fue extensa. Pero el momento más emotivo de la jornada fue el reconocimiento a Cristóbal Santiago, guardia civil retirado de 97 años de edad. De manos del coronel jefe de la Guardia Civil de Granada y del subdelegado del Gobierno recibió una figura ecuestre de plata que simboliza la gratitud a los jubilados.