Pieza a pieza 2.000 estudiantes formaron en los Jardines del Triunfo uno de los puzles más grandes que se ha visto en Granada. Un puzle, como todos, muy educativo pero también con mucha intención: remover conciencias y reivindicar que los objetivos propuestos en el 2002 en el Foro Mundial sobre Educación se cumplan. Para ello, los veinte centros participantes fueron ensamblando las 850 piezas cargadas de mensajes, en el que se podía leer frases como "Educación Básica en todo el planeta", "La Educación es un derecho" o "Todos por una Educación digna". Ataviados con pancartas, chapas en la solapa y un manifiesto los jóvenes fueron leyendo cada uno de los objetivos que buscan una educación de calidad e igualitaria en los países del Norte y del Sur del planeta. "Para la educación no debería haber fronteras ni desigualdades y podemos comprobar como hay niños que no aprenden ni a leer ni a escribir porque tienen que trabajar o se dedican a manejar armas", decía una de las niñas. El acto que se organizó ayer en Granada fue simultáneo en numerosos puntos del mundo ya que forma parte de una de las actividades integrantes en la Semana de Acción Mundial por la Educación promovida por diferentes ONG y sindicatos. A la convocatoria se sumaron el delegado de Educación, Antonio Lara y el vicepresidente de Diputación, Julio Bernardo, que mostraron su apoyo en los proyectos que fomentan el acceso a la escolarización "ya que es un derecho no una opción", apuntaron.

Sus palabras se sumaron a las de Cristiano Alonso Pérez, coordinador de la campaña mundial por la educación en Granada, que detalló que la friolera cifra de que hay más de 60 millones de niños sin escolarizar en el mundo y cerca de 800 millones de personas analfabetas". Pérez solicitó el compromiso político e institucional para que la pobreza y los problemas sociales existentes en países asiáticos o latinoamericanos frenen uno de los derechos más básicos: el de aprender.