Los 75 trabajadores de la planta granadina de Dhul prejubilados en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado hace ocho años iniciarán un calendario de movilizaciones para reclamar a la Junta que les abone sus prejubilaciones, tal y como "se acordó" a raíz de que una de las empresas con la que se habían concertado los seguros, la belga APRA, entrara en quiebra.

El secretario general de la Federación de Industria y Agroalimentaria (Fitag) de UGT-A, Pedro Marcos, explicó ayer en rueda de prensa que esta situación afecta a 650 trabajadores de diferentes empresas en toda la comunidad que no están recibiendo ningún ingreso por parte del Gobierno andaluz desde hace seis meses.

En el caso de los trabajadores de Dhul se les adeudan unos 32 millones de euros en el conjunto de Andalucía, a pesar de que los afectados han estado "pagando de su bolsillo una media de 500 euros mensuales a la Seguridad Social en concepto de seguros sociales".

Marcos relató que la Junta de Andalucía acordó con UGT el desbloqueo de los impagos por las prejubilaciones de los ERE, aunque este compromiso se ha cumplido "sólo en el caso de las empresas que habían concertado los seguros correspondientes con Generallis. Sin embargo, en las empresas cuyo seguro se cerró con APRA, coinciden dos incumplimientos manifiestos de la Administración andaluza, que son los que están bloqueando los cobros a estos prejubilados".

Según precisó, se trata por una parte de "la deuda que la Consejería de Empleo tiene con APRA" y por otro el compromiso adquirido del Gobierno andaluz con los representantes sindicales de que iba a situarse en la posición de acreedora con APRA, y adelantar los pagos a los afectados, "pagos que a fecha de hoy, no se han abonado", lamentó.

Tras reprochar la Junta que esté "mareando a los trabajadores, asegurándoles todas las semanas desde hace meses que el ingreso está próximo", el sindicalista ha anunciado movilizaciones tanto en Granada como en el conjunto de Andalucía, cuyo calendario se aprobará en los próximos días y se irá "radicalizando" a medida que se le prolonguen los impagos.

Algunos de los prejubilados de Dhul en Granada mostraron ayer su descontento con esta situación y relataron, en declaraciones a Europa Press, su "desesperación" ante lo que consideran una "injusticia" ya que, según mantienen, parte del dinero que no han cobrado procedía de fondos europeos.

Aseguran que se les adeudan entre 1.000 y 10.000 euros por trabajador desde hace seis meses, por lo que muchos de ellos han dejado de poder hacer frente a sus gastos corrientes y tienen que "tirar" de familiares, amigos e, incluso, recurrir a la caridad y a los comedores sociales.

Por el momento, no se plantean acudir a la Justicia porque consideran que "es muy lenta y no pueden esperar dos años a que les pague" por lo que prefieren agotar otras vías, entre ellas las de presión.