Cuando cerca de las ocho y media de la tarde del pasado domingo el colegiado catalán Mediá Jiménez levantó el brazo y sopló con fuerza su silbato para decretar el final del encuentro entre el Granada CF y el Getafe, seguro que el gesto y el sonido que inundó el vacío Nuevo Los Cármenes sentaron a gloria a todos los componentes de la plantilla rojiblanca. Fue como el pistoletazo de salida a unas vacaciones que seguramente son las más deseadas en el seno del equipo rojiblanco de los últimos tiempos. Y las más merecidas.

Además, el descanso estival que acaban de iniciar jugadores y técnicos –Diego Martínez aún tiene por delante y a muy corto plazo aclarar su futuro y, por ende, el del Granada– va a ser muy diferente al de hace un año.

El Granada cerró la temporada ante el Getafe.

En esta ocasión, tienen por delante casi un mes y medio de asueto, pues el club rojiblanco empieza tradicionalmente su pretemporada una vez iniciada la segunda semana del mes de julio. La pasada temporada, tras todo el trajín provocado por el parón liguero debido a la crisis sanitaria del Covid-19, la competición no terminó hasta el 19 de julio y el plantel granadinista sólo pudo disfrutar de poco más de tres semanas de vacaciones.

Muchos partidos 

Este año, dentro de una relativa normalidad, el Granada acaba de terminar la campaña más densa de su historia. Y lo ha hecho con nota.

Es muy complicado para un equipo la entidad del Granada, que forma parte del pelotón de los humildes, afrontar tres competiciones, una de ellas de carácter continental, y no pagar las consecuencias.

La manida y casi fría cifra de 58 encuentros no recoge todo lo que hay detrás de un tremendo esfuerzo y un trabajo por encima de lo normal para un grupo de jugadores y técnicos que se han pasado los últimos nueve meses jugando dos encuentros casi todas las semanas.

Tal cantidad de partidos también recoge entre líneas que el Granada ha dado todo lo que ha podido en todas las competiciones. No ha sido de esos equipos que, se ha visto no pocas veces, ha renunciado a las primeras de cambio a la Copa del Rey para centrarse en la Liga.

En el caso de los rojiblancos, ni por asomo. Llegaron hasta los cuartos de final en el torneo del KO, en el que tuvieron más de un pie en las semifinales.

El Granada cayó con la cabeza alta ante el United en la Liga Europa.

En la Liga Europa, el Granada no se conformó con saldar con éxito la fase previa, disputar la fase de grupos y darse el gustazo de eliminar a todo un Nápoles, sino que se plató también en los cuartos de final donde cayeron con las botas puestas ante todo un Manchester United.

Y si a todo esto se añade que el Granada ha terminado noveno en la Liga Santander sin pasar apuros en ningún momento de la temporada poco más se puede pedir.

Por lo tanto, por todo lo conseguido durante una campaña que se ha hecho larga en el seno del Granada, las vacaciones han llegado como agua de mayo.