Le falló anoche al Granada CF el que había sido su fuerte a lo largo del curso. Los granadinos se habían caracterizado durante las ocho fechas anteriores en ser más certeros que insistentes. Habían anotado bastantes dianas sin necesitar crear multitud de ocasiones. Ese disfraz de francotirador, en cambio, fue el que vistió ayer el Nástic de Tarragona, que se le arrebató con fulgor a los rojiblancos.

Dos errores y tres disparos entre las maderas fueron lo poco que precisaron los catalanes para hacerse con los tres puntos. Uche -otro ex, y ya van unos cuantos- ejecutó al que fuese su club con la inestimable asistencia de la zaga visitante, y de un lento Varas a la hora de tapar.

Oltra y los suyos estuvieron tímidos antes del asueto y, a pesar de que mejoraron sus cifras a posteriori, la falta de fluidez en su fútbol les lastró. Los 25 acercamientos a la caja tarraconense y los 11 chuts con los que concluyeron los 90 reglamentarios fueron inútiles a la postre. Notaron, asimismo, la falta de su especialista a pelota parada: Pedro. Recibieron 25 faltas en el encuentro, pero ninguna de ellas terminó con peligro, algo que sí había sido una tónica general con el ex del Elche en el verde. La mejoría en la segunda mitad fue insuficiente y ni los tres buenos tiros de Manaj -el que más lo intentó numéricamente al final- resultaron convincentes ni eficaces.