El Servicio de Parques y Jardines de la concejalía de Infraestructuras y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Huelva ha reanudado esta semana los trabajos para combatir el picudo rojo en las palmeras de la ciudad.

En este caso, se trata de las tareas que se llevan a cabo cada 60 o 70 días, entre cuatro y seis aplicaciones al año, que se suman a los dos tratamientos de choque, uno en primavera y otro a finales de verano, para inmunizar los ejemplares frente a nuevos ataques.

Además, acaban de terminar los trabajos para proteger los pinos y controlar la procesionaria, que requiere de un solo tratamiento de choque al año para protegerlo en el tiempo.

Palmeras en Huelva capital.

Durante el mes de mayo, se llevarán a cabo también otras dos campañas anuales, para prevenir la galeruca, en los olmos existentes en la ciudad y el conocido como pulgón, que afecta a diferentes plantas.

A estas operaciones rutinarias, se suman acciones puntuales, durante todo el año, para abordar problemas concretos, enfermedades o patógenos que puedan aparecer en la arboleda de la ciudad.

Se trata en todos los casos de tratamientos fitosanitarios, propios de la endoterapia vegetal, que es un método terapéutico que consiste en la reducción al mínimo de productos químicos y la inyección de sustancias directamente en el sistema vascular de la planta, prescindiendo de los tradicionales tratamientos aéreos. De esta forma, se evitan pulverizaciones o aspersiones de productos, minimizando los riesgos sobre el medio ambiente y reforzando la seguridad, ya que resultan totalmente inocuos para la salud de las personas y animales, pudiéndose utilizar a cualquier hora del día.

La endoterapia vegetal aplica para cada plaga y especie unos estrictos protocolos de actuación que aseguran su eficacia y minimizan el daño en las plantas. Tiene una eficacia prolongada, lo que evita resistencias al producto, no requiere consumo de agua y no tiene impacto ambiental.

En la lucha biológica se utilizan también redes de trampas de captura de insectos y cajas nido de pájaros y murciélagos para favorecer la presencia de depredadores de especies plaga.

El objetivo del Ayuntamiento de Huelva es combatir las plagas desde una postura lo más ecológica posible, reduciendo al mínimo el uso de productos siempre autorizados por Sanidad Vegetal.