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Víctimas, asociaciones, la Fiscalía y las fuerzas de seguridad reprueban el abuso sexual infantil

  • La asociación Lulacris y el Ayuntamiento linense celebran las jornadas 'Un problema social, un virus que mata infancias'

Parte de la exposición de la asociación Lulacris,  en el Palacio de Congresos y Exposición de La Línea.

Parte de la exposición de la asociación Lulacris, en el Palacio de Congresos y Exposición de La Línea. / E. S.

El Palacio de Congresos de La Línea ha acogido este martes 23 la II Jornada sobre abuso sexual infantil Un problema social, un virus que mata infancias organizada por la Asociación Lulacris, en colaboración con el Ayuntamiento linense.

En ese foro ha intervenido una larga lista de ponentes que desde distintos ámbitos, luchan por la erradicación de los abusos a menores. La presidenta de Lulacris y víctima en su infancia, Laura Cuevas, destacó que este problema debe ser abordado por todos “dando herramientas e información a las familias y los colegios para que este tipo de cosas no sucedan”.

Como ponentes intervinieron, el padre de una persona con discapacidad y víctima de abuso sexual que explicó su experiencia. También intervino el fiscal de violencia sobre la mujer, Gonzalo Fernández, quien ofreció su perspectiva sobre cómo el mundo judicial aborda un caso de violencia sexual, conciliando la obtención de datos con el respeto por la integridad y la salud de los niños y niñas abusados.

La educadora María del Carmen Ríos participó en este encuentro. Ríos se centró en la prevención desde el mundo educativo y a edad temprana. El subinspector de las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la comisaría linense, Ángel Lucena, expuso el protocolo de la Policía cuando una víctima se enfrenta a una denuncia.

También participó la trabajadora social de la Unidad de Gestión Clínca de Jimena del Area Sanitaria Campo de Gibraltar Este, Inmaculada Pérez, quien habló desde su experiencia acerca del protocolo sanitario contra el abuso sexual con el objetivo de que los menores sean atendidos de la mejor manera posible.

Amor Maqueda, víctima de abuso en el ámbito familiar y directora de la Asociación Nacional de Infancia Robada (ANIR) de la Comunidad Valenciana, se focalizó en ayudar a dar voz a las víctimas que no son capaces de contar su experiencia, transmitiéndoles el mensaje de que “no están solas y pueden pedir apoyo y ayuda”; Ana Cuevas, madre de víctima, miembro fundador de ANIR y directora de una campaña europea de Justice Initiative, expuso una recomendación en todos los países de la Unión Europea para el tratamiento del abuso y de la lucha por conseguir un estatuto de la víctima, con apoyo y reconocimiento estatal. El portavoz de ANIR y miembro de Justice Iniciative, Juan Cuatrecasas, abogó por “romper las realidades silenciadas” y por conseguir hacia las víctimas “reconocimiento, reparación, acompañamiento y en los casos en los que se pueda, indemnización”.

Ciro Molina, director de ANIR Islas Canarias, finalmente ofreció su testimonio tras “sobrevivir al horror” de sufrir abuso sexual por parte de un sacerdote desde los 9 a los 16 años.

La concejal de Asuntos Sociales e Igualdad, Zuleica Molina, incidió en que “es algo que en la sociedad está escondido y a las personas que lo sufren les cuesta trabajo denunciar”. De ahí la importancia de las intervenciones en esta jornada, “para lanzar el mensaje de que hay una salida”.

Al término de la jornada, en la tercera planta de la Casa de la Cultura, ha quedado abierta la exposición fotográfica, No más voces silenciadas, de Laura Soler, que podrá visitarse hasta este viernes 26, de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 21:00.

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