El senador hispano por Texas Ted Cruz se erigió en Pepito Grillo, la conciencia del Partido Republicano, al no dar públicamente su apoyo al candidato Donald Trump y lanzar a sus correligionario un mensaje claro: "Voten según su conciencia", recomendó Cruz a los votantes en la Convención Nacional Republicana en Cleveland, reabriendo viejas heridas dentro de la formación. Su desplante dejó claro que el ala más conservadora del partido todavía tiene dudas sobre la candidatura de Trump.

Cruz, hijo de un cubano y una estadounidense, fue abucheado por los delegados de la Convención Nacional República al no pedir el voto por Trump. Ayer no reveló si votará en noviembre por Trump, pero dijo que tenía una cosa clara: no votará por la demócrata Hillary Clinton. "No tengo el hábito de apoyar a gente que ataca a mi mujer y a mi padre", explicó Cruz a la delegación de Texas, tras el aluvión de críticas que ha recibido por no apoyar a Trump. "Esta promesa (de que iba a apoyar a quien saliera elegido candidato republicano a las elecciones presidenciales) no fue un compromiso amplio de que si vas y calumnias y atacas a Heidi (su esposa), voy a llegar como un perrito servil y decir muchas gracias por difamar a mi esposa y a mi padre", dijo Cruz, quien es conocido en el Senado por no dar facilmente su brazo a torcer.

El senador ultraconservador se refería a los insultos de Trump contra él y contra su familia. El magnate llamó a su rival "mentiroso" e insinuó que la esposa del senador era poco atractiva. Trump llegó a acusar al padre del senador, Rafael Cruz, de estar vinculado con el asesino de John F. Kennedy. El multimillonario dijo que su padre había estado con Lee Harvey Oswald poco antes de que éste asesinara a Kennedy, una teoría esbozada previamente por el diario sensacionalistaNational Enquirer.

Su rechazo a Trump no es sólo por cuestiones personales, sino también ideológicas. El senador es uno de los rostros más conocidos del ala ultraconservadora del Tea Party, que ve a Trump como un liberal neoyorquino, que no comulga con las ideas conservadoras del partido. Cruz se presentó a las primarias como "antiestablishment" y con la promesa de luchar contra el "cartel de Washington", pero Trump se interpuso en su camino y perdió las elecciones primarias.

El senador, muy religioso y defensor a ultranza de la Constitución, es uno de los detractores más visibles de las políticas de Barack Obama y uno de los senadores más controvertidos.

"Ted Cruz habla de la Constitución pero lo que no dice es que si los demócratas ganan la presidencia, los nuevos jueces elegidos nos destruirán a todos", escribió ayer Trump en Twitter.

Cruz, un abogado de 44 años que llegó a Washington en enero de 2013 impulsado por la ola ultraconservadora del Tea Party, estudió en las universidades de Princeton y Harward y desarrolló casi toda su carrera política en Texas. Trabajó en la campaña política de George W. Bush y entre 2003 y 2008 fue procurador general de Texas. La pregunta que se hacen muchos en Estados Unidos es si en 2020 Cruz desafiará a Trump o a Clinton.