La poesía de Federico García Lorca se hará melodía esta noche en la 65 edición del Festival Internacional de Música y Danza de Granada coincidiendo con el 80 aniversario de la muerte del poeta, en las voces del Coro de RTVE acompañadas de la guitarra de Miguel Trápaga, bajo la batuta de Javier Corcuera.

Sobre el escenario del centro que lleva su nombre en la Plaza de la Romanilla se interpretarán una veintena de poemas lorquianos. No en vano, Lorca siempre se sintió músico y sus composiciones son referencias ineludibles para el estudio de la música de principios de siglo. Además, el programa de este concierto, incluido en el ciclo Música en Palacio, demuestra la universalidad de su obra, con las adaptaciones de cuatro compositores provenientes de los cuatro puntos cardinales. Por un lado, el valenciano Manuel Oltra; por otro, el finlandés Einojuhani Rautavaara, con un lenguaje modernista que incluye un amplio espectro estilístico; el argentino Dante Andreo, un maestro en la interpretación de la música antigua española y colonial iberoamericana; y por último el italiano Mario Castelnuovo-Tedesco, de estética neoclásica-romántica.

Mientras, en el teatro del Generalife, el Ballet del Teatro Bolshoi de Moscú, una de las compañías más afamadas del mundo, protagonizará la segunda gala de homenaje a los ballets rusos de Diaghilev, cuando se cumple el centenario de su visita a España.

Aquel viaje -del que aún se conservan improntas para el recuerdo como las del propio Diaghilev a lomos de un burro en la Puerta del Vino en la Alhambra o la compañía de los Ballets Russes encarnando a Schéhérazade en el Patio de los Leones- daría paso a una estrecha colaboración del empresario ruso con artistas como Falla o Picasso. Se iniciaba así una de las épocas doradas de la compañía, que revolucionó la historia de la danza, así como el arte de principios del siglo XX.

Para conmemorar el centenario de su visita, estrellas del Bolsoi interpretarán algunas de las coreografías que consagraron el éxito de los ballets rusos en sus dos décadas de existencia (de 1909 a 1929). En el espectáculo, patrocinado por Ferring, el director artístico Sergei Filin ha incluido en el programa piezas simbólicas como Las sílfides, en la que Mijaíl Fokine fusionó la abstracción con el ballet romántico, dando paso a una pieza de ballet única, La muerte del cisne, con la que Anna Pávlova se consagró como bailarina, así como un recuerdo a Falla con la Farruca de El sombrero de tres picos, o el paso a dos de Schéhérazade y el esclavo. Cerrarán el telón por todo lo alto el grand pas de Don Quixote, con Ivan Valiliev y Kristina Kretova como protagonistas.