El Ballet del Teatro di San Carlo de Nápoles escenifica el aplaudido espectáculo de Roland Petit dedicado a Pink Floyd hoy a las 22:30 en el Teatro del Generalife. El Festival de Música y Danza brinda por segunda vez esta vanguardista obra de danza al compás del rock psicodélico del grupo británico, una de las bandas más influyentes del siglo XX.

Esta representación cierra con broche de oro una velada dedicada al célebre coreógrafo galo fallecido el año pasado. El repertorio elegido para la ocasión incluye obras en las que el gran Petit bebe de distintas fuentes y subraya su faceta más literaria con montajes inspirados en piezas del escritor francés Marcel Proust y del poeta inglés William Blake.

El programa arranca con tres coreografías con la melancolía como hilo conductor

Bajo la dirección artística de Giuseppe Picone, el ballet napolitano propone un programa dividido en dos partes que arranca con tres coreografías del gran Petit en las que la melancolía está presente como hilo conductor: Le Combat des Anges (El combate de los Ángeles) del ballet dedicado a las intermitencias del corazón de Proust con música de Gabriel Fauré; La Rose Malade (La rosa enferma), obra basada en el poema de Blake Matrimonio del cielo y el infierno con el Adagietto de la Quinta sinfonía de Gustav Mahler; y la elegante y sensual Gymnopedies que se incluyó en el montaje del ballet Ma Pavlova dedicado a la reconocida bailarina con música de Erik Satie.

Previamente, en el centro Federico García Lorca a las 22:00, los versos del célebre poeta se fusionarán con la música en el original concierto del consolidado dúo formado por la mezzosoprano extremeña Elena Gragera y el talentoso pianista Antón Cardó.

La recitalista, que ha desfilado por los principales escenarios del país ganándose el halago de la crítica, interpretará las canciones de nueve autores de distintas nacionalidades que, a través de canciones de estilos muy diversos, rinden su personal tributo al dramaturgo granadino. Destaca especialmente el estreno absoluto de Tríptico de canciones del compositor vallisoletano Jesús Legido.

Gragera pone así voz a los versos lorquianos que inspiraron a compositores como los españoles Xavier Montsalvatge, Federico Mompou o Jesús García Leoz; los franceses Francis Poulenc, Maurice Ohana o Ton de Leeuw; el cubano Joaquín Nin-Culmell, o el argentino Julián Bautista en este singular concierto, un encargo del Festival y el Centro Nacional de Difusión Musical.