Son obras que retrotraen al espectador al siglo XIX, a Van Gogh, Monet o Cézanne ; pero se realizaron en pleno siglo XX, en la Rusia comunista que alentaba un arte que ensalzara los valores del socialismo. Y aunque a principios del siglo pasado autores como Kandinsky se situaron a la cabeza de las vanguardias, los autores que quedaron confinados tras el Telón de Acero vivieron su particular exilio interior y retrocedieron en el tiempo para captar la vida cotidiana en el país de la hoz y el martillo. Estas obras estaban a punto de perderse tras la caída del Muro de Berlín hasta que María Dolores Tomás fue recuperando las pinturas de unos autores casi invisibles hasta hacerse con una colección que llegará al Centro Cultural CajaGranada el próximo 23 de enero en una exposición producida por el Ayuntamiento a través de la Fundación Surikov. "La muestra recoge a grandes maestros desconocidos en Occidente, porque la pintura rusa quedó perdida tras la Revolución de Octubre con un auge del realismo socialista en el que el Estado encargaba sus obras a los artistas adictos al régimen", explicó ayer en la presentación Dolores Tomás, la mujer que aprovechó la descomposición de la Unión Soviética para rescatar unas obras que estaban en 'peligro de extinción'. De hecho, Tomás recordó que, en sus primeros viajes a Rusia, antes de la Perestroika, tenía que visitar los talleres de los artistas de forma clandestina, ya que estaba prohibido el contacto entre los pintores y los extranjeros. El primero en abrirle las puertas fue Surikov, aunque después llegaron más puertas, más cuadros y más pintores anónimos. Con la llegada y caída de Gorbachov, comenzaron a instalarse en el país empresas extranjeras que comenzaron a codiciar para sus negocios los talleres de estos artistas, con lo que las obras estaban a punto de desaparecer porque además estaban realizadas sobre soportes "pobres" como el cartón. En este contexto, Dolores Tomás consiguió recuperar obras de más de 180 autores del periodo comprendido entre 1911 y 2003. Y mientras el arte oficial mostraba el ideal soviético, el particular de estos artistas mostraba el día a día del ciudadano común. "Con esta pintura intimista se puede contar la verdadera historia de Rusia", prosiguió Tomás en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada del concejal de Cultura, Juan García Montero; y del director de la Fundación CajaGranada, Diego Oliva.

Mientras los más avezados conseguían entrar en la lista de hombres más ricos del mundo gracias al gas o el petróleo, Dolores Tomás emprendió la tarea de recuperar cientos de obras de arte, algo que en el contexto actual le sería imposible. "Esta colección es más fruto del esfuerzo que del dinero", destacó la comisaria de una muestra que estará acompañada de un ciclo de cine y literatura rusa y que contará con un montaje didáctico para promover las visitas de los escolares.

La muestra que llegará a Granada el 23 de enero y que estará en el Museo de la Memoria de CajaGranada hasta finales de marzo está dividida en Naturaleza; Figura; Costumbrismo; Paisaje; y Realismo Socialista, aunque en este apartado se han seleccionado obras "amables" que, junto a iconos religiosos, huevos pintados y cajas lacadas completan la visión de conjunto del arte ruso en el siglo pasado.

Algunos de estos autores estuvieron presentes en la primera exposición con este material que se celebró en el 2000 en el antiguo Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Para ellos, fue el comienzo del fin de su exilio interior artístico.