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El filme 'Help me, Eros' se alza con el Premio al Mejor Largometraje en Gijón

La película Bang bang wo ai shen (Help me, Eros), una metáfora visual de la soledad y el fracaso de un hombre de negocios, del director taiwanés Lee Kan-Sheng, consiguió ayer el Premio Principado de Asturias al Mejor Largometraje del Festival Internacional de Cine de Gijón.

El jurado valoró el "riesgo" asumido por el director que, afirma en su acta, "configuró una narración con un lenguaje extremadamente visual y con una tratamiento exquisito de la sexualidad", aunque la decisión fue unánime.

El filme, segundo largometraje dirigido por Lee Kan-Sheng, fue el que "más gustó a todos", a pesar de que hubo opiniones encontradas y disparidad de criterios a la hora de elegir la película del premio, según explicó un portavoz del jurado.

Bang Bang wo ai shen trata de un hombre de negocios que se ha arruinado con un mala operación en la bolsa y recurre al erotismo como último recurso vital que lo salve del previsible suicidio.

La question humaine, del francés Nocolas Klotz, que analiza la herencia cultural del nazismo en Europa, consiguió el Premio Gil Parrondo a la mejor dirección artística por la labor de Antoine Platteau, y al mejor actor, por el trabajo de Mathieu Amalric en el personaje de Simon.

El protagonista del largometraje que cierra la trilogía del cine más social de Klotz (Paria y La biessure) es un psicólogo cuarentón encargado de la selección del personal de una multinacional petroquímica alemana que se ve obligado a convivir con los fantasmas de la crueldad.

El premio al mejor director fue para el ruso Alexey Balabanov, por Gruz 200, una película de corte policíaco ambientada en el interior de la Unión Soviética un año antes de la llegada al poder de Mijail Gorbachov.

El director argentino Ariel Rotter fue galardonado con el premio al mejor guión por el El otro, que llegó Gijón con dos Osos de Plata de la pasada Belinale y logró cautivar a público y critica del festival con una historia simple de un hombre común.

El silencio antes de Bach, del español Pere Portabella, se alzó con el Premio Especial del Jurado por una obra que profundiza en las coincidencia del lenguaje del cine con la estructura de otras artes como la música y la arquitectura.

Marie Cristine Friedruch, protagonista de la producción franco-austríaca Tout est pardonné, fue elegida para el premio a la mejor actriz en reconocimiento al papel de esposa y madre sometida a los sentimientos contradictorios del divorcio que desempeña en el filme de Mia Hansen.

El jurado del Festival de Gijón eligió la película Liudi iz Kamnia (Stone People), del ruso Leonid Rybakov, como mejor cortometraje, una metáfora del poder que es capaz de manipular el cielo para que luzca el sol durante los desfiles de la Plaza Roja. El Jurado Joven escogió Juno, de Jason Reitman , como mejor largometraje.

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